Encuentro clave para ambos conjuntos. Dos conjuntos que se miran, y ven su propio reflejo en el rostro del rival. Y es que ambas escuadras han calcado paso por paso el mismo camino que los ha llevado a estar relegados del regreso a Segunda y tener que luchar por una plaza en la futura Primera RFEF.
Ambos han cambiado de entrenador, han sufrido una racha de derrotas que les privó de volver al fútbol profesional y ahora, tendrán que luchar por un puesto en la nueva competición. Todo un reto en un escenario como Riazor, que verá su aforo ampliado hasta los 1000 espectadores tras la bajada de la incidencia acumulada en la ciudad herculina de COVID-19.
Una victoria sería vital para ambos conjuntos. Dar un golpe sobre la mesa y asegurarse un colchón que dé cierta tranquilidad para las jornadas venideras, en partidos de auténtico sufrimiento. Sería especialmente buena para los locales, puesto que se podrían ver beneficiados en futuro choque que enfrentará a los sorianos ante sus vecinos, el Racing de Ferrol en A Malata.
Será un encuentro de dinámicas. Ambos clubes han logrado dar con la tecla y llevan una buena ola. Los de Álex Huerta llevan 4 victorias consecutivas y con buenas sensaciones, mientras que los locales vieron su racha truncada en el Ganzábal ante el UP Langreo encajando su primera derrota tras una racha de 4 victorias consecutivas. Y un partido marcado por los detalles. Si bien, los sorianos suelen anotar muchos goles, se enfrentan al equipo menos goleado del subgrupo, con 11 tantos encajados en 20 jornadas.
Para este encuentro, ambos entrenadores tienen bajas sensibles. Por una parte, Rubén de la Barrera ha repetido convocatoria. De modo que son baja tanto Borja Galán como Derik Osede, este último baja de larga duración por su rotura en el tendón de Aquiles. Por su parte, el Numancia no podrá disponer de Ronald o Borja San Emeterio, mientras que recupera a Fran Manzanara para este trascendental encuentro.