El Zaragoza ha logrado ganar esta noche al anfitrión de la Basketball Champions League, el Nizhny Novgorod, tras un mal inicio de partido, del que consiguieron sobreponerse. Consiguen así, meterse por segundo año consecutivo en la semifinal.
Zaragoza muy desacertado en la primera parte
No tuvo un inicio de partido sencillo el equipo maño, que veía como Toropov les plantaba un 5-0 de parcial en apenas unos segundos, pero no tardaban en responder Brussino y Ennis, que lograban empatar el encuentro.
Los rusos no se lo iban a poner fácil a los de Luis Casimiro, anotaron 3 triples consecutivos, marcando distancias en el electrónico, 14-7. Una vez más, al Zaragoza le tocaba sobreponerse de la avalancha de puntos de los locales, esta vez de la mano de Wiley que tiró de portento físico y de Harris, muy acertado en la pintura, leyendo bien el juego en el poste bajo.
El equipo español no conseguía cerrar bien el rebote, lo que brindaba de segundas oportunidades al equipo ruso, que no perdonaba. Además aprovechaban los huecos dentro de la zona maña para encontrar camino fácil al aro. Tras esto, Casimiro, se veía obligado a parar el encuentro, haciendo hincapié en la defensa que su equipo estaba realizando. En este segundo cuarto y tras el tiempo muerto, solo Harris, Sulaimon y Ennis consiguieron estar acertados y acercar a su equipo en el marcador al rival, 42-41.
Tras el descanso, un renovado Zaragoza saltó al parquet
El tercer cuarto empezaba con prácticamente tablas en el marcador y todo por decidir, en la primera parte el equipo local estuvo mas acertado, pero si por algo se caracteriza el equipo maño es por su garra y fuerza. Y así fue, Harris, Brussino, Ennis y Wiley, lograron un parcial de 0-9 para los suyos.
A raíz de este parcial, el partido fue otro, los rusos no encontraban los huecos hacia el aro que encontraron en la primera mitad del encuentro, gracias a la sólida defensa de los del Casademont Zaragoza.
San Miguel quiso unirse a la fiesta maña, anotando triples, y poniendo la máxima ventaja en el marcador para los suyos, por su parte, Harris estaba volviendo loco a la defensa con un gran ataque al poste bajo y muy acertado también desde la línea de 6.75 m.
Los locales no se rendían, sintiendo el calor de los suyos desde la grada, pero Ennis con la muñeca caliente no iba a permitir que los rusos le dieran la vuelta al encuentro.
Finalmente, tras una mala primera parte y una muy buena segunda parte, el Zaragoza consiguió la victoria por 78-86.
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