La Eurocopa se acerca a una velocidad vertiginosa, y eso sólo significa una cosa: las competiciones de clubes llegan a su fin. Es el momento decisivo de la temporada, en el que todos los esfuerzos realicemos a lo largo del año deben focalizarse a una única bala.
Al Madrid nunca hay que darle por muerto
En el caso de los locales, el Real Madrid ha atravesado una temporada convulsa en la que se le ha dado por muerto y enterrado en más de una ocasión. Sin embargo, ahí siguen Zidane y los suyos.
Tras casi lograr la gesta de plantarse en toda una final de Champions League, aún no se ha descartado su candidatura de revalidar el título nacional. A pesar de que a lo largo de los meses anteriores han sido muchos los que habían sacado de la pelea por la LaLiga a los blancos, tendrán opciones hasta el último minuto. Y el encuentro frente al Villarreal es la última bala para arrebatar al Atleti un título con el que contaban en enero, a expensas de lo que suceda en el José Zorrilla.
Villarreal, único superviviente español en Europa
En lo referente a los visitantes, el partido final de la competición liguera será la tenue calma que precederá el huracán provocado por la final de Europa League que el submarino amarillo disputará frente al todopoderoso Manchester United.
Las cosas del fútbol. A pesar de ser dos equipos que se juegan la vida en un margen de cinco días, mientras que los madridistas disputarán su última bala este sábado, el Villarreal, ya con la posición europea asegurada, será un mero invitado al convite. Lo cual no implica, ni por asomo, que vaya a ser un paseo militar para los merengues. Porque si un equipo sabe ponerle las cosas difíciles a los gigantes es el conjunto de Emery.
La vida en 90 minutos para el Madrid… y en 180 para el Villarreal.
Por @diegoaguado97