El Villarrubia tiene una difícil papeleta esta jornada para conseguir la permanencia. No solo porque se juega la vida a domicilio y lejos de su afición, sino porque necesita que se den una serie de resultados para mantenerse. Por otro lado, el Getafe B ya es equipo de Tercera RFEF desde hace varias jornadas. Ya no se juega nada y solo compite por orgullo. El último enfrentamiento entre ambos acabó con una victoria del conjunto manchego por la mínima. Toni Seoane dio los tres puntos desde el punto de penalti.
Acabar de la mejor forma la temporada
Como ya hemos comentado, el filial azulón no tiene nada en juego desde hace semanas. Este es su último partido en casa de la temporada y querrán acabar con una victoria. Mañana ponen punto y final a una campaña nefasta en lo deportivo. Durante todo este año siempre han ocupado las últimas posiciones de la clasificación, tanto en la primera fase como en el grupo de descenso que ahora termina.
En su último partido, el Getafe B se llevó una goleada ante el Socuéllamos. Marcaron Blázquez, en la primera parte, y Morros y Cortés, en la segunda. Esta victoria permitió al conjunto manchego sellar la permanencia una jornada antes.
En busca de la carambola
Los manchegos necesitan ganar su partido y que se den una serie de condiciones para conseguir la permanencia y jugar el año que viene en Segunda RFEF. Existen dos escenarios posibles. Por un lado, ganar al filial y que el Pontevedra pierda y el Prat empate o pierda. Por otro, ganar al Getafe B y que de estos tres equipos (Olot, Prat y Espanyol B) dos de ellos no lleguen a 35 puntos.
Repi Labrador, Director Deportivo, ha pasado por el programa CLM en Juego de Deportes CMM y ha repasado el partido del domingo. «Nosotros tenemos que hacer nuestro partido e intentar sacar los tres puntos». Además, ha reconocido que: «Si descendemos es porque nos lo merecemos y si no descendemos será un detalle importante de cara al futuro del club».
En su último partido, el Villarrubia venció por la mínima a Las Rozas. Berrocal dio la victoria ante un rival directo por la permanencia.