Son Moix será una fiesta. Los 4.086 aficionados bermellones que puedan acceder al estadio harán de la última noche de Segunda División en el campo mallorquinista una velada inolvidable. En este contexto se moverá el Mallorca para recibir a un Zaragoza con los deberes hechos tras ganar al Castellón por 3-0.
Los jugadores vivirán un recibimiento multitudinario previo al partido y al finalizar el mismo, el club ha organizado una fiesta que a la postre será el cierre de Son Moix hasta la vuelta a Primera División. Deportivamente hablando, el Mallorca llega al duelo tras dos victorias consecutivas y la última ya como equipo de La Liga Santander en Tenerife.
Luis García no ha tenido que lamentar ninguna baja y como ya adelantó la semana pasada: «En casa jugarán los más habituales porque se merecen una despedida cómo toca, pero fuera jugarán los que menos minutos han tenido».
Dentro de este ambiente festivo y un poco más relajado, hay un objetivo que todavía no tiene dueño. Los bermellones siguen su pulso con el Espanyol para ver quién es el campeón de La Liga SmartBank.
Por su parte, el Real Zaragoza de JIM viene de una victoria definitoria en La Romareda ante el Castellón. Unos tres puntos que han servido para certificar la salvación maña. La salvación ha dejado más de un premio en la ciudad mañica. El central canterano, Alejandro Francés se ha ganado la convocatoria al europeo sub21. Para el partido del domingo, los aragoneses llegan con la mayoría de la plantilla en disposición de poder disputar el encuentro, sólo Eguaras se ha caído de ella.
Dentro de está más que probable relajación, habrá minutos para los menos habituales en Son Moix. Es más que probable ver en el once inicial a jugadores como Vuckic o el «Toro» Fernández. En la portería, es posible ver a Álvaro Ratón siendo el responsable de guardar la portería del Real Zaragoza en el último desplazamiento del año.