Restan 29 días para que, como mucho, Osasuna decida si se queda o no con Ante Budimir. Desde el club se asume que el pago de 8 millones es posible, pero con un riesgo alto y que limitará de forma notoria los próximos movimientos del club en el mercado. Ante esa tesitura, de tener que tomar, sea cual sea, una decisión que no será completamente satisfactoria en el plano económico y deportivo, el club y si dirección deportiva se mueven en busca de alternativas para la delantera.
Una de ellas, la que más gusta, está en el Real Valladolid: Marcos André de Sousa Mendonça (Coroatá, Brasil, 20 de octubre de 1996). El delantero brasileño tiene contrato hasta x y una cláusula en Pucela de 25 millones de euros. Su contrato, que no es muy alto, no se mueve con el descenso y está llamado a ser una pieza importante en el cuadro blanquivioleta la próxima campaña. Algo que hace suponer que en Zorrilla no van a poner fácil su salida si Osasuna quiere finalmente ficharlo. Esta pasada campaña, marcada por sus problemas de pubis, jugó 23 partidos logrando 4 goles.
En cualquier caso, la primera opción rojilla sigue siendo contar con Budimir. El croata, convocado con Croacia a la Euro, podría revalorizarse más de lo que ha hecho tras sumar 12 goles en Osasuna este curso. Conscientes en Mallorca de la importancia de su activo, tanto si se queda como si lo vende, no va a negociar una rebaja o una nueva operación con Osasuna. A finales de junio, sino antes, se desvelará la resolución a una operación que genera verdaderos dolores de cabeza en El Sadar.