La situación que por desgracia nos ha tocado vivir lo ha retrasado un año, pero ya está aquí. Veinticuatro países y un destino: coronar Europa. Portugal revalida título, Francia se presenta como el rival a batir, España busca volver a su mejor momento, Alemania e Inglaterra presentan candidatura, Bélgica quiere dar ese paso que le resiste… Muchas selecciones y un nivel altísimo.
Pero ahora toca centrarse en el partido inaugural. Italia, a la que siempre hay que tener en cuenta en este tipo de competiciones, debuta en casa ante una Turquía siempre peligrosa. Los turcos, como dato, nunca han perdido su primer partido en la Eurocopa. Esta es su quinta participación en el máximo torneo continental a nivel de selecciones. De este modo, y tras un año de espera, la Eurocopa subirá el telón en el Olímpico de Roma.
Italia, ante su público
Pocas dudas existen en torno a que Italia es la gran favorita de este grupo A. Los de Mancini quieren devolver a la Azzurra su prestigio en el panorama internacional tras su sonada ausencia en el pasado Mundial de Rusia 2018. Desde el año 2012, los italianos no logran meterse en los duelos finales de un gran torneo. En aquella ocasión, la selección transalpina llegó a la gran final, donde fue arrollada por la España de Vicente Del Bosque.
Roberto Mancini ha reunido un buen grupo de jugadores en el que quizás la debilidad se encuentre en la parte de atrás. Parece claro que el seleccionador apostará por el 4-3-3 con tres centrocampistas a los que les gusta el balón y una tripleta ofensiva envidiable. Pese a lo sucedido en el año 2018, lo cierto es que los italianos han logrado superar la fase de grupos en las últimas tres ediciones, perdiendo tan solo un partido en la fase de grupos. Una derrota que se produjo en el año 2008 ante Holanda. Contando todas las competiciones, los italianos no pierden un partido desde el año 2019.
Turquía busca la primera sorpresa del torneo
Con el recuerdo imborrable de su exitoso paso por la Eurocopa del año 2008, Turquía busca dar el primer susto del torneo a una de las aspirantes en su propia casa. El conjunto de Şenol Güneş se presenta en el torneo con la intención de regresar a las eliminatorias finales en un grupo en el que, a priori, parece que habrá una reñida y entretenida pelea por la segunda plaza, así como por ser uno de los terceros con acceso a los octavos de final.
En la previa del encuentro, el seleccionador turco, Şenol Güneş, señaló que «el resultado del primer partido es importante«, a sabiendas de que puntuar les daría muchas opciones de cara a un posible pase en la fase de grupos. Se prevé que los turcos basen el encuentro en su fuerza defensiva, intentando hacer daño a los italianos en los contragolpes.