España no pudo pasar del empate sin goles en su debut olímpico frente a Egipto. En un Sapporo Dome vacío, Luis de la Fuente alineó un once de gala, pero España no pudo ver puerta. Mantuvo en todo momento el control del juego, pero se le hizo montaña acceder a la portería egipcia. Pocas ocasiones, un par de lesionados (Mingueza y Ceballos) que el seleccionador dio casi por perdidos para futuros partidos en un estreno poco inspirado. También para el árbitro, el jordano Adham Makhadmeh. Para dejar atrás el mal sabor de boca del partido prueba el codigo 1xbet.
No sirve como excusa para que España no pueda con una Egipto que, más allá de acumular gente, mostró muchas carencias. Pero el colegiado se comió un par de tarjetas rojas y un penalti por una bofetada en la cara a Oyarzábal muy claras de un cuadro africano muy duro, que rebasó los límites del reglamento en varias ocasiones. No solo con entradas, casi constantes, buscando los tobillos españoles (Mingueza, Ceballos, Pedri, Miranda y Bryan Gil lo sufrieron bien), sino también con otras acciones diseñadas para frenar el partido y perder tiempo de forma constante y premeditada.
Empezó España como en la Eurocopa, con el control del partido, bien en la creación de juego, pero sin crear ocasiones. Inicio accidentado para la selección, pues un pisotón de El Fotouh a Mingueza, amarilla incluida que debió ser más castigo, hizo que el defensa azulgrana no pudiera seguir en el terreno de juego más tarde al añadirse a las molestias en el tobillo un tirón muscular. Egipto se defendía cómodamente, encerrados y con el fútbol directo como principal baza. Poco después de estrenar el casillero de disparos a puerta, llegó la primera ocasión clara para España. Un chut en el minuto 27 desde fuera del área de Ceballos, que estaba siendo el mejor de la selección, se iba al palo tras un disparo potente.
España subió la presión para intentar abrir esa muralla; mejoró en la recuperación de balón y Pedri aparecía más en el centro del campo para ayudar con la salida. La selección de Egipto seguía bien colocada y agresiva en defensa. Aunque fue más por mala suerte que voluntario, Ceballos recibió una pisada involuntaria de Taher Mohammed que dejó al centrocampista con muestras de dolor y una evidente cojera que le impidió continuar. Moncayola le sustituyó antes del descanso.
La segunda parte fue más lo mismo, aunque con los extremos a banda natural, España fue algo más profunda, pero poder horadar la defensa africana. Las primeras ocasiones venían por la banda izquierda, con Asensio probando centros al área. Una internada de Oyarzabal, en una combinación con el madridista, terminó con el delantero vasco tendido en el césped reclamando el claro penalti por manotazo. No lo vio así el árbitro, y España necesitaba la entrada de una referencia clara arriba que inaugurase el marcador.
De la Fuente dio entrada a los tres cambios restantes a la vez. Carlos Soler, Bryan Gil y Rafa Mir refrescaban el ataque español, pero la falta de ideas continuaba sin que Egipto mostrase fisuras o duda. Una falta cometida sobre Miranda -que debió ser roja al capitán egipcio- al borde del área la desaprovechó Rafa Mir, que tendría otra ocasión para decidir el partido, en un cabezazo sin peligro a las manos del portero El Shenawy.
El tiempo seguía corriendo, con cuatro minutos de añadido que España no supo aprovechar. Carlos Soler y Vallejo tuvieron discretas ocasiones, sin éxito, para decidir un partido que terminó sin goles. España empató finalmente en su debut olímpico y ahora se verá obligada a ganar a Australia el domingo.