El Real Valladolid se las prometía muy felices con una pretemporada muy local y con la ilusión de los aficionados tras la llegada de Pacheta. De hecho, no empezó nada mal tras el primer partido de preparación que finalizó con victoria, 1-9, frente al Atlético Tordesillas, pero el coronavirus tenía distintos planes de futuro para los blanquivioletas.
Al igual que en la vida cotidiana, la pandemia sigue golpeando y el Pucela en esta pretemporada la sufrió en primera persona. Un brote en la plantilla que se fue propagando obligó al club a cancelar la mayoría de partidos de preparación de cara al debut liguero ante Las Palmas. El 9 de julio saltó el positivo de Rubén Alcaraz y a partir de ahí en apenas dos semanas, otros ocho compañeros se vieron en la misma situación. Pese a cumplir con todas las medidas sanitarias y extremar precauciones en las sesiones de entrenamiento con los primeros casos, no hubo manera de frenar los contagios.
Al positivo del centrocampista catalán le siguieron los de Javi Sánchez, Caro, Fede, Aguado, Víctor García, Janko, Moi y Roque Mesa. En total son 9 los futbolistas afectados hasta el día de hoy. Ante esta situación el cuerpo técnico tuvo que restructurar las sesiones de entrenamientos, que aún volvieron a una pequeña normalidad esta misma semana. Otra de las facetas afectadas fueron los amistosos, poco a poco se fueron suspendiendo los partidos ante Cristo Atlético, Unionistas, Ponferradina, Osusuna y Cultural Leonesa.
El Real Valladolid llegará al debut en Gran Canaria tras una preparación especial, marcada por los grupos burbujas y la incertidumbre de nuevos contagios. Además, todo esto no afecta solo a entrenamientos y partidos, sino que también trastoca las salidas de jugadores. El Pucela sigue con más de 30 fichas en plantilla, lo que hace imposible cerrar incorporaciones. Estar aislado o con la duda de estarlo, no ayuda nada a que algunos futbolistas en la rampa de salida puedan ir cerrando su futuro.
Antes del inicio liguero los de Pacheta tienen dos partidos anotados en el calendario, el 4 de agosto ante el Rayo Vallecano en Zorrilla y el 6 de agosto ante un rival de su misma categoría, el Amorebieta. Parece que esos dos amistosos si que se disputarán, pero mejor no adelantarse a los acontecimientos. De todas formas, en el mejor de los casos, debutar en liga con tan solo 3 encuentros a las espaldas no parece la mejor pretemporada.
Todas estas incógnitas se verán resueltas el 15 de agosto cuando el balón vuelva a rodar de manera oficial. Allí podremos ver si Pacheta, pese a las dificultades, consigue llegar con un grupo competitivo o si se le hacen cuesta arriba las primeras jornadas a uno de los máximos aspirantes al ascenso.