La situación en el Real Valladolid a menos ya de 10 días para el cierre del mercado está en un nivel de alerta muy alto. Más de 30 efectivos en plantilla hacen que sea imposible trabajar en las condiciones que Pacheta hubiese deseado. Aunque las culpas de llegar a 23 de agosto en esta situación y que el más que aceptable arranque de competición haya silenciado todo, sean repartidas, ahora toca ponerse a trabajar y moldear la plantilla en un tiempo récord.
Eso pasa por dar salidas. Ayer fue la de Caro, pero quedan muchas aún, Unas salidas que Fran Sánchez, que empieza a ser cuestionado dentro y fuera del club, debe acelerar como sea. La de Marcos André, a la que el director deportivo, por cierto, se opone, podría ser la primera por la negociación que ha llevado el presidente por su cuenta; ya que la de Weissman se descarta a pesar de la oferta que ha llegado de Portugal. Pero a partir de ahí, hay muchas que todavía están en el alero. Y son seis las que como mínimo hay que lograr.
Casos como El Yamiq, Orellana, Sergi Guardiola o Víctor García por citar algunos siguen en el club cuando éstos no quieren seguir o no cuentan para el mismo. Todo esto impide los necesitados refuerzos, porque a pesar de tener un plantel que se considera repleto de jugadores de garantías, hacen falta 2 ó 3 fichajes buenos como mínimo. El tiempo apremia, porque la competición y el mercado no esperan.