El Burgos y el Real Valladolid se han enfrentado en la tarde de este domingo 5 de septiembre con un claro ganador. El conjunto local ha pasado por encima de los blanquivioletas endosándoles un 3-0. Más doloroso es, si cabe, este resultado cuando los tres goles han sido durante los primeros cuarenta y cinco minutos, en los cuales los jugadores de Julián Calero han dado un verdadero recital de fútbol ofensivo.
El primer tiempo comenzó con el Valladolid tomando la posesión del balón, pero sin poner en apuros a la zaga rival. El Burgos se sentía como pez en el agua en esta situación, pues con el paso de los minutos los que mandaban en la posesión eran los pucelanos, pero las ocasiones corrían a su cuenta. Hasta diez veces probaron suerte los locales en la primera parte.
No obstante, el gol se hizo de rogar y no llegó hasta el minuto 36. El tanto llegó de penalti y llevaba la firma de Juanma tanto en la acción que precedió al penalti como en su ejecución. Este gol fue el primero de los tres que se marcarían en un intervalo de tiempo de seis minutos. En el 40′ llegaba el segundo (obra de Pablo Valcarce) y en el 42′, el tercero (otra vez llevaba la firma de Juanma que se anotaba un doblete).
La segunda parte empezó con un carrusel de cambios por parte del conjunto de Pacheta. Hasta cuatro cambios de una tacada realizó el mister de Castilla y León. A pesar de que el Valladolid le puso corazón y tuvo más ocasiones que durante el primer tiempo, en ningún momento pusieron en apuros a un Burgos muy sólido. El conjunto blanquivioleta tuvo la posesión (fue la tónica de todo el partido) y dispuso de hasta ocho disparos, pero solamente uno fue a puerta.
El marcador no se movería y se llegaba al final del partido con una victoria contundente del Burgos frente a un Valladolid que se mantiene (de momento) en la quinta plaza, pero que deberá reponerse de este duro varapalo cuanto antes. Mientras tanto, esta victoria es oxígeno puro para el Burgos que suma cuatro puntos y asciende hasta la decimotercera plaza.