El Lille lo hizo todo, pero no bastó para volver a saborear la victoria. En la jornada inaugural de la UEFA Champions League 21-22, el campeón galo compitió, apretó y hasta hizo más; sin embargo, no pasó del empate (0-0) contra el Wolfsburgo. No fueron los ‘lobos’ ni una pizca de su mejor versión, culpa en todo ello de su rival ‘bleu’. Solo las paradas de Casteels rescataron a unos teutones que se llevan un valioso punto.
El Lille impone condiciones
Lo había advertido Van Bommel y la noche le dio la razón. El alto estatus con el que su equipo llegaba al encuentro poco influyó para llevar la manija. De hecho, de ello se encargó un Lille que si tenía que lavarse la cara por su pobre comienzo de temporada, sembró camino para lograrlo. Primero Yilmaz y luego Botman metieron miedo a Casteels. Los de Gourvennec -12° en la Ligue 1- ejercieron una disciplina táctica al nivel de su título de monarca francés. Con mucho orden e inteligencia, tejieron una red que no daba chance al Wolfsburgo elaborar ni escapar. Aunque si algo inquietó más a los alemanes, fue la presencia de un Yilmaz desatado.
El veterano delantero se encomendó a ganar todos los balones, estirar a su equipo en el proceso y buscar portería con insistencia. Incluso a punto estuvo de abrir el marcador dos veces tras una zancada de David y un desmarque a la espalda de Brooks, al que volvió loco. Conforme corría el reloj y más se le imposibilitaba tener el balón, el Wolfsburgo comprendió que había que erigirse sobre su entramado defensivo. Así las cosas, la inspiración del Lille perdió su efecto atemorizante, bloqueado por la disposición de su rival a llegar vivo al descanso.
Casteels se pone la capa
Quizás el Wolfsburgo habrá deseado quedarse en camerinos si hubiera anticipado el asedio al que iba verde sometido. Con Yilmaz a la estela, el Lille encimo al equipo de la automotriz a base de atraerlo, cortar sus avances y matar en transición. Yilmaz e Ikoné pudieron ajusticiar en ambas acciones que dejaban expuesto a los germanos. El golpe pudo ser crítico de no ser porque a David le anularon un tanto por falta previa de Gomes. Reducido a la mínima expresión, los ‘lobos’ tuvieron en un remate alto de Philipp que pudo cambiar el partido. Algo que si lograría Brooks al irse expulsado a la hora de juego.
Prácticamente contra las cuerdas y sin opciones de responder desde lo futbolístico, Van Bommel apostó por los Nmecha, Waldschmidt y Bornauw para defender el resultado. Sin embargo, el encargado de liderar la resistencia fue Casteels. La lectura del belga para anticipar y atajarlo todo en área chica fue de hemeroteca. Aunque, ya en la agonía del choque, recibiría apoyo de los suyos para frenar los intentos de Ikoné, Onana, Lihadji y uno último de Yilmaz, que vio como Guilavogui se interpuso en el último suspiro. Podrá ser clave está igualada en el devenir del grupo, algo que el Lille quería evitar. Lastima que le faltó más fortuna, que sintió un bendecido Wolfsburgo, para dar la estocada final.
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