Aunque la velocidad en carrera no es la característica más importante para jugar al fútbol de élite, si queda claro que puede ser un aspecto diferencial. Sobre todo en algunos estilos de juego como los que priorizan las transiciones o los contraataques. En lo que va de liga se han marcado registros que no se vieron el curso pasado. De hecho este curso se ha batido el récord de velocidad, que tenía Iñaki Williams en 2018; pero ha sido batido por el propio Iñaki Williams.
El delantero del Athletic tenía 35,21 km/h como máximo registro, pero esta campaña ha logrado subir a los 35,26 km/h en la jornada 3 frente al Celta. Una diferencia que es imperceptible en el terreno de juego, pero sí medible. Suyo es el primer puesto del podio. El segundo le corresponde, ha querido la casualidad -si es que es eso- a su hermano. Nico Williams ha registrado una velocidad máxima de 35,15 km/h en el encuentro frente al FC Barcelona. Solo una décima menos que su hermano.
El tercer puesto no es rojiblanco, sino blanco. Va para Vinicius Junior. El extremo brasileño del Real Madrid cierra el podio con sus 35,08 km/h que registró en el duelo frente al Levante en la jornada 2.
Del cuarto al décimo puesto ningún club repite representación
En el cuarto puesto, pero aún en el club de los 35 km/h está Boulaye Dia. El delantero del Villarreal registró en la jornada 1 35,01 km/h. Ellos cuatro son los únicos jugadores que han logrado romper la barrera de los 35 kilómetros por hora, pero hay, al menos, otros seis jugadores que se han quedado a centésimas.
Esos son Marcos Llorente, con 34,97 km/h; Álex Moreno, con 34,95 km/h; Álvaro García, del Rayo Vallecano, con 34,93 km/h, misma velocidad que Salvi Sánchez, del Cádiz CF. La tabla la cierran con 34,91 km/h y 34,90 km/h respectivamente el delantero sueco de la Real Sociedad, Aleksander Isak y el lateral derecho del Valencia, Thierry Correia que cierran este top ten de los jugadores más rápidos de LaLiga Santander.