Este sábado por la tarde, el sintético del Nuevo Ganzábal se convertirá por unas horas en una tierra de lobos. La ‘manada’ del Unión Adarve, líder del grupo 1 de Segunda RFEF, visita la casa de un Unión Popular de Langreo que quiere evitar que esos lobos echen raíces y declaren su feudo como tierra propia en la que han logrado vencer. Un partido en el que los locales quieren volver a la senda de la victoria tras caer la semana pasada en Pardellas frente al Coruxo.
Para los madrileños será su segunda salida consecutiva al Principado. Tras vencer, remontada incluida, la semana pasada al Arosa en su cancha, ahora les toca visitar Langreo tras hacer lo propio Avilés dos semanas antes. Quieren evitar los del Barrio del Pilar de la capital de España que aquel resultado de derrota se vuelva a dar en su regreso a territorio astur.
El partido que determinará si Ganzábal acaba siendo tierra de lobos será el colegiado gallego Alfonso Alcalá Rey. De 23 años de edad, el colegiado, natural de Santiago de Compostela, dirigirá su primer encuentro en la Segunda RFEF tras ascender el pasado verano y no haber podido dirigir partido hasta esta fecha séptima del campeonato. Será, por ende, la primera vez que dirija a ambos conjuntos.
Resultados opuestos, pero misma continuidad
A pesar de que el Unión cayó la pasada jornada frente al Coruxo, Samuel Baños no acabó descontento con su equipo. Consideró que la derrota no fue justa y que llegó en una acción aislada de un encuentro que estaba totalmente controlado y sin que pasasen apenas cosas. Es la única derrota liguera hasta la fecha y el técnico maliayo podría optar por repetir el mismo once de Ponteareas.
Máxime cuando Pana apunta a no estar disponible o, si llegase, lo haría tras un mes de inactividad y sin el fondo necesario para jugar de inicio. No obstante la entrada de Junior en el once inicial es una de las dudas que no se despejarán hasta que se conozcan las alineaciones. El que no estará ya, al abandonar el club, es el canterano Xurde, que dejó Asturias por motivos académicos y fichó por el Polvorín gallego.
En el caso del cuadro de Diego Nogales reaccionaron rápido a aquella primera derrota de la temporada encajada en Avilés. Recibieron al Arosa y se sobrepusieron al primer tanto gallego para acabar ganando. Además lo hizo apostando por el mismo once que había caído en Avilés con un único cambio, quirúrgico, y que no varió nada el estilo de juego. Por eso ahora, con la victoria, se espera del equipo madrileño mucha continuidad en el once que venció que al Arosa sobre el césped sintético langreano.