El Reale Arena albergó otro duelo liguero del ‘sanse’, que se enfrentó al Real Oviedo en la jornada 10 de LaLiga SmartBank. Un encuentro marcador por el empate entre estos dos equipos donde la primera parte no gozó apenas de ocasiones y donde la segunda tuvo toda la emoción.
Comenzó el encuentro con ocasiones sin precisión por parte de los visitantes. Remató Dani Calvo de cabeza en el primer córner sin mucho acierto, pero mandando un mensaje a los txurriurdines de que quisieron ellos ser los protagonistas en el ataque. Bajó un poco el ritmo en los siguientes minutos, el Oviedo era el dueño del esférico y, por tanto, del partido. Nadie quería tener fallos, por ello no hubo demasiadas ocasiones.
Sobre el 21’ Jimmy Suárez en el área local remató un centro que parecía gol de no ser porque fue repelido de la portería bajo palos, salvando Ayesa los muebles de su equipo y evitando un gol que pudo ser el 0-1. Se marchó el partido al descanso con una ocasión de la Real con un disparo de Aldasoro a quemarropa y que se marchó muy cerca del arco de Joan Femenías. Pocas ocasiones y poca efectividad de ambos conjuntos que no supieron anotar gol en la primera parte.
Tras las indicaciones técnicas de los entrenadores en el descanso, el partido tuvo otro ritmo en la segunda parte, más divertido para el espectador. No hubo un dominador claro, pues se desencadenaron muchas oportunidades sin llegar a ser un correcalles, pero mucho más dinamismo. En una de las llegadas al área visitante, Jéremy Blasco puso un centro perfecto para que Ander Olasagasti rematase de cabeza en plancha y perforara la red de Femenías. El ‘Sanse’ se adelantó tras mostrarse más agresivo en el campo.
No obstante, poco le duró la alegría a Xabi Alonso porque a los diez minutos Borja Bastón anotó un gol preciso de volea tras un gran pase en profundidad de Borja Sánchez, que le sirvió a los ovetenses para empatar el partido. A partir de ahí, el Oviedo se mostró mejor en el césped que su rival, llegando a poder adelantarse con otro tanto de Borja Bastón que de no ser anulado por fuera de juego, pudo haber hundido a los blanquiazules.
Tuvo claro Ziganda que la victoria estaba cerca, por eso echó el equipo adelante e ir a por los tres puntos. no lo tuvo fácil porque Ayesa hizo una de las paradas de la jornada que salvó otra vez a los suyos de que el rival remontase el choque. De esta forma acabó el partido con reparto de putos entre una Real B que sigue sin encontrar su sitio en la división de plata y un Oviedo que fue superior, sobre todo en la segunda parte, y pudo llevarse los tres puntos.