Hambre, sed, necesidad, ganas… Llamenlo como quieran pero todo eso es lo que sienten UD Llanera y SD Compostela. Los asturianos ocupan el farolillo rojo tras dos derrotas consecutivas y buscan la reacción en casa para salir del pozo. Enfrente, el conjunto blanquiazul que, aunque sigue en zona noble, acumula empates y sumar de 1 en 1 no basta. La cita con el triunfo, o eso esperan ambos, será este sábado a las 16:15 en el Pepe Quimarán.
Llanera: Abandonar el farolillo rojo
El Llanera llega a estar jornada 8 con necesidad de sumar un triunfo que lo saque de la zona baja de la tabla. Los asturianos comenzaron el curso con derrota a domicilio ante el Navalcarnero en el Mariano Gonzalo. Una derrota a la que trataron de poner remedio en casa donde sumaron un importante punto en el derbi ante uno de los pesos pesados del grupo como el Real Avilés. El primero de tres empates consecutivos que se culminaron con la primera victoria de la temporada y que pasará a la historia por ser la primera del equipo en la categoría. Vencieron en el derbi ante el Ceares a domicilio. Un triunfo al que no pudieron dar continuidad ante la visita de un peso pesado como el Salamanca que se impuso por la mínima dejando tocado al cuadro asturiano que ahora necesita volver a sumar tres puntos. El pasado fin de semana visitaron Pasarón y se llevaron bajo el brazo un duro correctivo al caer por 3-0.
Una derrota que los llevó al último puesto de la tabla, concretamente en el puesto 18, con seis puntos en el casillero que, dado lo ajustado del grupo, supone estar a un solo punto de la zona tranquila de la tabla y a 5 de la zona noble. En cuando a su periplo como local, este curso aún no sabe lo que es ganar ante su afición. El balance es de dos empates y una derrota. El curso pasado, cuando quedó tercero en su Grupo de Tercera División, jugó 10 partidos ante su afición con un balance de 5 triunfos, tres empates y dos derrotas. Ser fuerte en casa se antoja vital para salir del pozo en el que se ha metido el cuadro asturiano.
Compos: sumar de 3 en 3
Siete jornadas disputadas y el Compos ha demostrado que juega bien, que tiene gol pero que paga caro sus errores. El equipo sigue combinando y manteniendo la idea de juego de años anteriores pero lo combina con una mayor verticalidad que, por el momento, está dando sus frutos en forma de goles y puntos. La mayoría de ellos logrados ante su afición. Y es que como en casa en ningún sitio. Ese es leitmotiv de la SD Compostela que lleva varios cursos demostrando que en el Vero Boquete de San Lázaro las cosas le salen muy bien. De momento, así ha sido este curso ya que los blanquiazules sumaron dos triunfos consecutivos, y por goleada, ante su afición. Sus ‘victimas’ fueron Palencia y Móstoles.En el tercer partido como local, los blanquiazules volvieron a jugar bien pero perdonaron y cosecharon un empate en el derbi ante el Bergantiños con un penalti en el tramo final. El pasado fin de semana el error llegó en los primeros compases y permitieron a un pasivo Marino ponerse por delante en el marcador. Consiguió Primo poner la igualada y los gallegos sumaron su cuarto empate consecutivo. Los blanquiazules siguen invictos pero sumar de 1 en 1 no basta.
La tarea pendiente este inicio de curso es lograr el primer triunfo a domicilio ya que, hasta el momento, ha cosechado tres empates como visitante. En el derbi ante el Pontevedra registraron un empate a 1. Mismo resultado en su segunda salida, su visita al Leganés B donde rozaron el triunfo. Y también repitieron ese marcador ante Arenteiro. Lo que sí ha conseguido el conjunto compostelano en este inicio de curso, a diferencia del anterior, es tener gol. Han visto puerta en todos los partidos. Actualmente los de Rodri Veiga llegan en el cuarto puesto con 11 puntos, a tres del líder el Unión Adarve.
Las palabras del mister
Las bajas
En el conjunto asturiano cuentan con la baja de larga duración de Pantiga. En la previa del partido el míster compostelano apuntaba que «Está descartado Jordan y mañana decidiremos con Roberto Baleato y Fer Beltrán, pero está la cosa complicada, porque llegaríamos muy justos y tampoco es plan de arriesgar. Veremos mañana que sensaciones tienen, pero no somos muy optimistas».