El Granada no tuvo piedad ante el Levante en el Ciutat de València y le endosó una goleada dolorosa que hunde más, si cabe, al conjunto granota. Los nazaríes , que hasta el momento no estaban cuajando una gran campaña, olieron la sangre de un rival herido y se llevan tres puntos muy valiosos que le permiten ascender hasta la decimocuarta posición (con un partido menos).
No se llevaban ni diez minutos de partido cuando el Levante ya se veía por detrás en el marcador. Rochina sacó un buen córner y Germán remató de cabeza a la red, previo engaño a Rubén Vezo que no pudo seguir a su par. Minuto 7 y ya 0-1. Era un jarro de agua fría para los locales, que pudieron empatar en una clara ocasión de Roberto Soldado. El delantero español no acertó al definir y su disparo se fue desviado por poco.
Y cuando mejor estaba el conjunto de Javi Pereira, volvieron a pegarse un tiro en el pie. Clerc intentó una cesión muy comprometida y le puso el gol en bandeja a Luis Suárez en el 38′. Era el segundo gol de la noche, otra vez del lado nazarí. Era una noche aciaga para el Levante hasta el punto que Sánchez Martínez señaló penalti de Quini a favor de los granotas al borde del descanso, pero el árbitro tras consultarlo con el VAR rectificó y anuló la pena máxima por fuera de juego de Soldado.
Tras el paso por vestuarios, Pereira revolucionó el once dando entrada a Vukcevic, Campaña y Son. Estos cambios tuvieron efecto inmediato en el partido y el Levante fue un equipo totalmente distinto. LLegó en muchas ocasiones a las inmediaciones de Maximiliano y pudo recortar distancias por medio de Bardhi, de Frutos y Soldado.
Pero el gol local no llegaba y Antonio Puertas terminó de sentenciar el partido con el tercer gol en una gran jugada individual. Quedaban veinte minutos y el Levante tenía que levantar tres goles. Era prácticamente imposible y los jugadores granotas bajaron los brazos. La recta final del encuentro no tuvo mucha historia y dejó claro que mientras el Granda de Robert Moreno poco a poco levanta el vuelo, el Levante sigue dejando una imagen muy preocupante a pesar del cambio de técnico.