El Wolfsburgo se juega su ‘última vida’ en Europa. Con la posibilidad de aún pisar los octavos de final de la UEFA Champions League, los ‘lobos’ tratarán de aferrarse a sus escasas chances para lograrlo. Sin embargo, su esperanza trastoca contra un Salzburgo que viene demostrando tener mejores argumentos para pisar antes esa meta. La carrera, como fuese, puede dar un giro drástico a nada del final.
Momento para reaccionar
Finiquitado Van Bommel luego de sacar malos resultados, el Wolfsburgo espera no estar tarde para rencausar su situación. El nombramiento de Florian Kohfeldt, por el momento, ha tenido buen efecto en la Bundesliga con la más que revitalizadora victoria (0-2) ante el Bayer Leverkusen. Aunque el reto de hacerlo en la Copa de Europa, por falta de tiempo y y el nivel del oponente, es claramente mayor. No obstante, el equipo de la Volkswagen ya hizo del primer choque contra el Salzburgo uno donde, sin sobrarle nada, volcó el contexto a su favor. Esa experiencia le basta a los alemanes para creer que pueden luchar por la clasificación. «En juegos de este nivel no hay tiempo de aclimatación. Todo comienza de inmediato», indicó Kohfeldt en rueda de prensa.
Podría resultar contraproducente para el germano aventurarse sin pausas, pero el último puesto en el grupo F exige respuestas. Apuros que no van con un Salzburgo que está exprimiendo a niveles astronómicos su formula, esa que lo lleva a liderar la liguilla y también en Austria. Ni el empate (2-2) contra el Ried -apenas el tercero de la temporada- impide que el conjunto de la Red Bull este a nada de hacer historia. Y es que los ‘toros’ están a una victoria de cerrar la primera clasificación de un cuadro austriaco a los octavos de final de la Liga de Campeones. Un hito por el que vienen trabajando hace mucho y que les permitirá trepar más alto en la élite. «Podemos molestar a los grandes esta temporada. Queremos continuar mañana», asevero Jaissle, el enésimo entrenador producto de la marca ‘RB’.
Volver a ‘aullar fuerte’ en Europa
Es consciente Kohfeldt de que el potencial del campeón austriaco lo acerca a ese objetivo, pero ni por esas se dará su fe por muerta. Confeso estudioso del juego austriaco, sabe que la mejor forma de frenar a su voraz contrincante es desde la pizarra. Lo justo, entendiendo también la escasa cantidad de efectivos que suma el Wolfsburgo. Bialek, Mehmedi, Rousillon, Schlager y Weghorst -recién recuperado del COVID-19– siguen en la enfermería. Solo el regreso de Guilavogui y Gerhardt palian por poco ese problema. Algo que ni muchos siente el Salzburgo, que si bien pierde a Capaldo, Junuzovic, Solet, Sesko y Piatkowski, demuestra en cada partido tener armamento suficiente para hacer mucho daño (58 goles anotados hasta el momento).
De ello es consciente la escuadra teutona, que vivió de primera mano lo que Adeyemi, Okafor y compañía pueden lograr con pocas ocasiones. El alemán y el suizo fueron sus últimos verdugos en otra aventura por el continente que acabó sin victoria. Tropiezos que vienen siendo sucesivos hasta el punto de solo haber ganado solo 2 duelos de los recientes 8 (0-4 al Kukësi y 2-0 al Desna Chernihiv en la fase previa de la Europa League 20-21). Por otro lado, a su favor está que en el Volkswagen Arena, los ‘lobos’ no han cedido en 10 de sus 12 últimos partidos disputados. Todo propicio para que logren tumbar al Salzburgo, invicto pero que lleva una única victoria en Alemania. Es ahora o nunca para que el Wolfsburgo rompa su mala racha, puesto que ya no le quedan más chances para poder soñar.
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