El domingo se cumplirán dos semanas del último partido del Atlético de Madrid antes del parón de selecciones. Catorce días desde que se produjera uno de los mayores despropósitos defensivos que se han visto en la historia de la etapa Simeone: en el minuto 92 los colchoneros ganaban cómodamente por 1-3 en Mestalla, pero finalmente ese partido se acabaría tirando por la borda con un doblete milagroso de Hugo Duro, que solo ha marcado a Sevilla, Real Madrid y Atlético en lo que va de temporada. Ahí es nada.
Pero el Atlético se enfrenta en su feudo a un Osasuna que viene a la capital española a intentar de todo menos disipar las dudas defensivas de Simeone. El Atlético es un absoluto drama defensivo. Algo que parece mentira en un equipo dirigido por Diego Pablo Simeone. A estas alturas de la liga pasada, en la que el Atlético terminaría cantando el alirón, los rojiblancos habían encajado solamente 5 goles por los 13 que se llevan en la actual competición. Esto se ha transformado en una racha de resultados más que discutible si hablamos del actual campeón de liga: el Atlético cuenta con solo cuatro victorias en las diez últimas jornadas.
Y ya hemos dicho que los de Arrasate no vienen a Madrid a cumplir nada más. Estamos hablando de que mañana visitará el Wanda Metropolitano el tercer mejor visitante de la liga después de Real Madrid y Real Sociedad: 13 de 18 suman los rojillos lejos del Sadar. Son unos datos espectaculares para un equipo correoso, si bien es cierto que los navarros nunca han ganado en el feudo rojiblanco desde que Simeone es entrenador de la entidad rojiblanca (fue en 2009 la última victoria de Osasuna como visitante ante el Atlético).
El Atlético necesita afianzarse mentalmente jugando en casa. Y es que el miércoles, en el mismo Metropolitano, se jugará un partido a vida o muerte para la continuidad de los de Simeone en la Champions League. Entonces será el Milan quien visite a los rojiblancos en un partido en el que los desfibriladores se van a repartir como botellas de agua, aunque también habrá que tener transistores operativos para saber cómo le va al Oporto en Anfield, rival directo para la clasificación a octavos de final.
Veremos si el Cholo decide hacer ciertas rotaciones de cara a enfrentarse a los de Pioli; ya que cuenta con las bajas seguras de Joao Félix y Kieran Trippier para ambos partidos. Aunque por otro lado se vuelvan a incorporar Marcos Llorente y Lemar. El madrileño y el francés son dos jugadores capitales que llevaban un mes sin poder estar a las órdenes de Simeone.