Santa Cruz de Tenerife albergó un nuevo encuentro liguero del Tenerife, que recibió a la Real B y se llevó los tres puntos ante un equipo que no termina de encontrarse con la victoria y que ha vuelto a los puestos de descenso tras esta derrota que acabó 0-1.
Comenzó el Sanse muy intenso, queriendo dominar siempre el balón moviéndolo de un lado a otro, siempre con mucha intensidad y yendo una marcha más que el rival. Sobre el 6’ se animó Magunazelaia a probar a Juan Soriano, que tuvo que emplearse a fondo para evitar el primero del encuentro. La Real B estaba haciendo un gran papel en estos primeros compases, pues sacó de quicio a los rivales y prueba de ello fue la tarjeta que recibió Enric Gallego a los diez minutos de partido.
A pesar de ello, todo cambió al cuarto de hora de juego cuando Enric Gallego batió a Ayesa con un balón que pasó por encima del eta donostiarra y que supuso el gol del Tenerife en un momento complicado para ellos, pues las pocas oportunidades que tenían las debían de aprovechar al máximo y eso fue lo que hizo el delantero tinerfeño. Un claro jarro de agua fría para el Sanse, que nuevamente sufría un duro revés el equipo de Xabi Alonso, que siempre encaja gol cuando más tiene controlada la situación.
No impidió el gol a los visitantes seguir luchando en busca del gol del empate que le permitiese entrar de nuevo en el encuentro y empezar de cero nuevamente. Lo intentaron de todas las formas posibles Aldasoro, Sangalli y Magunazelaia, pero se toparon con un espléndido Soriano que mantuvo vivo en más de una ocasión a su equipo. Se animó el Tenerife en los últimos minutos de la primera mitad, pero no consiguieron ampliar distancias en el marcador.
La segunda parte no cambió demasiado el guión del encuentro, pues el Sanse quiso seguir siendo el protagonista del encuentro con el esférico y realizando un gran trabajo colectivo. El portero tinerfeño, Juan Soriano, no descansó tampoco en los segundos 45 minutos, pues el Sanse asediaba por la banda izquierda y no paró de atacar por esa zona del campo.
Pasaron los minutos y el ritmo del encuentro empezó a bajar, pues el casancio de los jugadores mermó el ritmo del juego y las ocasiones de ambos equipos. Hubo que esperar hasta el minuto 70 de partido apra ver una ocasión con peligro. Enric Gallego disparó hacia la portería de Ayesa y dio en el larguero, negándole el poste el segundo gol del Tenerife, al menos en ese momento.
A falta de cinco minutos para finalizar el choque, Míchel, que entró diez minutos antes, puso el 2-0 definitivo a un partido que supieron sufrir y que no se amedrentaron ante el rival que tuvieron delante. Pudo Víctor Mollejo poner el tercero en el marcador, pero fue anulado por fuera de juego la acción. Con este resultado, el Tenerife se coloca segundo en la tabla y el Sanse se hunde hasta la vigésima posición.