La Real Sociedad comienza a desinflarse. Tras el empate cosechado la pasada jornada ante el Valencia, hoy fue el Espanyol, gracias a un gol de Yangel Herrera, el que tumbó al conjunto txuri urdin. No merecieron perder los de Imanol, pues el gol del Espanyol coincidió con los mejores minutos de los donostiarras, pero así es el fútbol. Los goles mandan y da igual lo bien que juegues si tu rival acaba metiendo más goles que tú.
Ambos conjuntos lo dieron todo y dispusieron de sus ocasiones, pero esta vez la moneda le salió cara al club periquito. Los donostiarras vivieron la otra cara de la moneda (la cruz), pues pudieron adelantarse en el marcador minutos antes, pero Mateu anuló un gol de Isak al tocar la pelota en el árbitro en la jugada previa. El colegiado dejó seguir la jugada y no concedió el gol, lo que indignó a los jugadores de la Real que no entendían la decisión.
Esto fue un punto de inflexión el partido, pues los jugadores txuri urdines andaban dándole vueltas a la polémica jugada. El bofetón de Yangel Herrera llegaría en el 78′ y dejó herido durante unos minutos a la Real, pero los de Imanol siguieron buscando la meta de Diego López, con Januzaj como principal protagonista durante todo el partido. El Espanyol, con el marcador a favor, cambió su plan y esperó a la Real para salir a la contra y tratar de matar el partido. Wu Lei pudo poner la sentencia en una ocasión muy clara, pero no acertó al definir ante Remiro. La Real también la tuvo para empatar, pero un providencial Sergi Gómez evitó el 1-1 en una jugada de las que levantan a la afición. Jugándose el tipo por el equipo.
Se llegó al final del envite con la victoria para el Espanyol, que sigue escalando posiciones en la tabla y que ya suma veinte puntos. En cuanto a la Real, los donostiarras suman su segundo tropiezo consecutivo y podría perder puestos en la clasificación si alguno de sus rivales directos consigue los tres puntos en lo que resta de jornada.