Partido muy vistoso y loco desde el inicio. Con un ritmo de juego altísimo, las primeras ocasiones no se hacían esperar. Explotando las bandas y la velocidad que poseían ambos equipos, la protagonista fue, en cambio y por desgracia, las lesiones. Ferland Mendy amagó con una posible rotura, aunque finalmente no fuese nada, pero Karim Benzema sí que no pudo continuar.
Con la salida del francés del terreno de juego, el Real Madrid acabó cediendo terreno ante una Real Sociedad que se adueñó del esférico. Las ocasiones, no obstante, obligaban a aparecer más a Alejandro Remiro que a Thibaut Courtois. Y empezaron a aparecer protagonistas: la endiablada habilidad de Adnan Januzaj contra la velocidad de Vinícius Júnior.
Sin Karim Benzema, el Real Madrid sufría de lo lindo. Mucho músculo por parte de la Real Sociedad, que quiso agotar con velocidad y trabajo a Toni Kroos y Luka Modric, y cortocircuitó a los blancos. Imanol Alguacil clavó el planteamiento. Sólo faltó el gol. Pero para ambos equipo.
Un gol que apareció nada más empezar la segunda mitad. En una jugada colectiva espectacular entre Vinícius Júnior y Luka Jovic, el brasileño batió en el mano a mano a Alejandro Remiro tras una acción técnica brillante del serbio, que pivotó como si baloncesto se tratase y le regaló el tanto al extremo.
Y el segundo y definitivo gol tampoco tardó mucho en llegar. En una acción de córner, Casemiro remata y aparece Luka Jovic para empujarla dentro de la red. Otra cara la que mostraba el Real Madrid, que salió dispuesto a sacar los tres puntos del Reale Arena. Y lo consiguió. Tras sufrir en los primeros 45 minutos, los madridistas hicieron los deberes en los segundos.
Le salió bien el planteamiento a Carlo Ancelotti. Sacó los tres puntos, pudo rotar a jugadores importantes, y consiguió dar un golpe en la mesa de LaLiga Santander aprovechando los pinchazos de Atlético de Madrid y Barcelona. Superada la Real Sociedad, sigue tratando de reencontrarse con su mejor versión, mostrada en el inicio de la competición, y también esperando a la vuelta de dos de sus faros: David Silva y Mikel Merino.