Dos goles en los primeros cuatro minutos del encuentro marcaron el destino de toda la primera parte y a la postre del partido. Dos errores defensivos en la salida de balón, los aprovechó Ange Koko, quien, en jugada personal, sirvió a Martín-Prieto dos asistencias, para que la sevillana consiguiera su primer doblete de la temporada, definiendo a la perfección ante Larqué.
Una losa muy pesada para las visitantes, que apenas pudieron reaccionar, con una primera parte muy floja en intentos muy lejanos sin apenas peligro, alguna ocasión a balón parado y donde solo Millene tuvo una ocasión a finales de la primera parte.
En cambio, el conjunto de Francis Díaz, muy cómodo con el resultado, realizó una exhibición de buen juego, dominando por completo los primeros 45 minutos, y con posibilidades de haber subido el tercero en el marcador a través de un juego muy vertical por sus dos bandas, con Koko y Aleksandra por la derecha y María José y Pisco por la izquierda.
Así terminó la primera parte, con un Granadilla demoledor y un conjunto rayista que seguía pensando en esos primeros 4 minutos.
El Rayo Femenino salió con otra mentalidad en la segunda parte y muy rápidamente, en el minuto 48, consiguió premio. Aline, a buen disparo de Millene, no pudo atrapar bien el balón y Pilar García, muy atenta, lo introdujo en la portería, haciendo el 2-1, dando alas a su equipo.
Iris intentó conseguir el empate para las visitantes en una ocasión clarísima, pero serían las tinerfeñas, en la jugada posterior, quienes consiguieran despegarse de nuevo en el marcador.
María José, de falta directa, con un excepcional golpeo de balón, sin ángulo, desde prácticamente la línea de fondo marcó el 3-1, para el delirio del público presente hoy en La Palmera y dando de nuevo otro golpazo en la moral de las jugadoras del Rayo Femenino.
Quejigo entonces decidió introducir una serie de cambios buscando más dinamita arriba y fruto de los cambios, Isadora, en el minuto 88, acortó distancias de nuevo, colocando el 3-2. Minutos finales de incertidumbre y nervios en las locales, que veían a unas rivales yendo a por todas, aunque con poco tiempo ya por delante.
En la última jugada del partido, en una falta en contra de las tinerfeñas y con Larqué a la desesperada subiendo a rematar, la defensa sacó el balón en la línea de gol, aumentando la tensión en la grada. Pero el encuentro acabaría y ya no se movería el marcador.
Erensto Cortecero
@ecor12