Sin ambición no se puede ganar y hoy Fuenlabrada y Real Oviedo dieron buena muestra de ello. Ambos protagonizaron un partido muy pobre en cuanto a juego y ocasiones, ocurriendo el desenlace más lógico que es que no hubiese goles en el Fernando Torres. Las ocasiones brillaron casi por su ausencia, más allá de una de Cristóbal para los locales y otra de Brugman para los visitantes. Un planteamiento conservador les permite sumar un punto más para cerrar la primera vuelta.
El partido comenzó muy frío, sin un dominador claro, ya que ambos equipos parecían mostrarse más reactivos a lo que hacía el rival que a proponer ellos. Dos equipos que querían ser verticales tras robo o pérdida y encontrar espacios para salir con velocidad. Eso hacía que las ocasiones escasearan, pero, cuando las había fueran muy claras. Hubo que esperar, eso sí, hasta el minuto 23 para que una buena transición oviedista que Brugman buscó finalizar con un disparo cruzado, pero Altube repelió y Jirka no fue capaz de marcar al rechace.
El Fuenlabrada intentó poner la réplica también por los costados. Un centro de Iribas fue repelido por la zaga y Cristóbal, de volea, lanzó cerca del poste. También de volea, minutos después, lo probó Pedro León, pero también sin puntería. El partido estaba muy cerrado, sin ocasiones más allá de las acciones a balón parado que tampoco creaban peligro a ninguno de los porteros.
De cara al segundo tiempo el encuentro debía elevar sus prestaciones si alguno de los dos quería llevárselo. El Fuenlabrada lo intentó, pero sin perder el orden. Salieron los de Pellicer más dominadores y en los primeros minutos jugando mucho en campo contrario, pero sin lograr inquietar a Femenías. Esto lo detectó el ‘Cuco’ Ziganda que intentó dotar a su equipo de mayor presencia ofensiva con la entrada de Pombo primero y Joni Montiel más tarde, aunque con poco éxito.
Hubo que esperar al minuto 70 para ver la ocasión más clara de todo el segundo acto. La tuvo Cristóbal Márquez que, algo escorado, recibió un pase de Iban Salvador que lo dejó solo ante Femenías, pero su disparo se le fue muy cruzado. No tendría otra como esa el cuadro de Sergio Pellicer que incluso vio como el partido se le pudo ir en un mal marcaje de Gozzi que Joni Montiel buscó con un centro-chut muy potente que alguien tocase para que el balón se alojase en la portería. Sin embargo, ocurrió lo más difícil, que el balón se fuese sin tocar en nadie a través de un mar de piernas.
El partido estaba abocado al 0-0 si no lo impedía una acción a balón parado o una acción aislada de calidad. Esto lo intentó Anderson para el Fuenlabrada, pero su intento de chilena se le fue muy arriba, consumando el partido finalizase tal y como empezó, sin goles. Ambos ahora se van al parón navideño, aunque para el Real Oviedo todavía le quedará un compromiso que afrontar en este 2021. Y es que los azules cerrarán este año el día 31 frente a la Ponferradina en el Carlos Tartiere a las 14:00 horas en lo que supondrá el inicio de la segunda vuelta. Ese inicio llegará para los fuenlabreños dos días después; el 2 de enero a las 21:00 horas cuando recibirán a la UD Ibiza.