Termina el partido entre el Real Madrid y el Granada, correspondiente a la jornada 23 de La Liga Santander, en un partido en el que el Real Madrid volvió a ganar y consigue consolidarse un jornada más como líder de la competición.
El Real Madrid llegaba a este encuentro contra los nazaríes después de caer en copa contra el Athletic y haber empatado en casa contra el Elche en la jornada anterior.
Por otro lado el Granada aterrizaba en la capital tras una serie de derrotas y empates, contra Osasuna, Getafe, Elche y Barcelona.
Ambos conjuntos contaban con varias bajas, Carlo Ancelotti no pudo contar para este duelo con algunos de sus jugadores claves, como lo son Mendy, Benzema, Casemiro y Vinicius; mientras que Rober no ha podido contar con jugadores como Arias o Neyder Lozano.
Mateu Lahoz fue el encargado de arbitrar un partido cuya primera parte fue algo más trabada que la segunda. El Real Madrid comenzaba dominando el encuentro, pero sin generar apenas ocasiones, por lo que en ese sentido el Granada se sentía cómodo, lo que le sirvió para empezar a controlar algo más el juego y generar alguna que otra ocasión, pero sin riesgo aparente, lo cual sería la tónica de una primera parte en la que no destacamos ninguna actuación reseñable por parte de ningún equipo.
Termina el descanso y el técnico madridista decidió sustituir a Camavinga por Valverde de cara a la segunda parte. En esta segunda parte el Real Madrid se mostró claro dominador generando varias ocasiones que meterían el susto en el cuerpo a los nazaríes en más de una ocasión.
El Granada se encerraba y el Madrid insistía, tal fue la situación que en un intento del Granada por salir a la contra tras un robo de balón, el esférico era interceptado por Militao que tocaba para Asensio, momento en el que el balear se acomodaba la pelota y golpeaba desde la frontal acomodando el esférico en la portería de Luis Maximiano, el cual ha firmado un gran encuentro.Este gol le bastaría al Madrid para hacerse con los tres puntos, puesto que los merengues mataban el partido aguantando el balón, sin correr riesgos innecesarios.
En resumen, un partido algo descafeinado con falta de ocasiones pero que tras un dominio madridista indiscutible un gol de Asensio daba al Madrid tres puntos de oro en su lucha por la liga.