El Real Madrid se enfrenta a la obligación de vencer al Alavés, tras la derrota ante el PSG en la Liga de Campeones. Recuperar confianza y reencontrarse, con sensaciones perdidas, es el principal objetivo de los blancos ante un Deportivo Alavés al alza que pretende sacar partido de un momento de irregularidad del líder.
Nunca una derrota, desde el regreso de Carlo Ancelotti, dejó peores sensaciones que la encajada en París. Fueron inferiores, estuvieron encerrados y ofrecían una imagen de mantener el empate vergonzosa, sin noticias ofensivas y ni un solo disparo a portería.
Y lo hizo ya con el gran referente del equipo en el campo. El regreso de Karim Benzema se forzó por la importancia de la cita, pero el francés reapareció fuera de sus casillas, sin encontrar balón y siendo un muñeco fácilmente defendible para los parisinos. Un gol en cuatro partidos muestran un bache de un equipo que, en Liga, perdió su firmeza al ganar solo tres jornadas de las siete últimas.
Obligado a encontrar soluciones rápidamente, Ancelotti ha admitido la culpa esta mañana, en rueda de prensa: «El planteamiento no fue bueno», afirmó aún dando vueltas a la cita parisina para arreglar lo que ha dejado de funcionar. Frente al Alavés no habrá grandes cambios, pero sí en la disposición del equipo. Volverá a instalarse en campo contrario a intentar robar más cerca de la portería rival. Reajustes tácticos que permitan pisar más el área rival y generar de nuevo un peligro mayor.
Ancelotti tiene tres semanas hasta la vuelta frente al PSG para que su equipo vuelva a volar. No se esperan cambios drásticos. Son decisiones que dejarían a jugadores señalados. Por más que al centro del campo se le viese superado o que Vinícius transite por su momento más bajo del curso -seis partidos sin marcar-, desaparecido en París en el que se esperaba pulso estelar con Kylian Mbappé que acabó con exhibición del francés.
El Alavés de José Luis Mendilibar logró la pasada jornada su primer triunfo, 2-1 ante el Valencia, desde que el técnico vizcaíno se hizo con las riendas del equipo en el mes de enero, aunque le está costando poner su sello en una plantilla muy dependiente de Joselu Mato.
Los fichajes de invierno han dado otro aire al conjunto vasco, que ha repartido protagonismo entre sus jugadores y ha ganado en presencia física con la llegada de Mamodou Loum de la Copa de África. El técnico estará obligado a cambiar su último once al no poder contar con Víctor Laguardia en la zaga, sancionado por acumulación de amonestaciones, y será sustituido por el norteamericano Matt Miazga.
Saúl García se cae de la convocatoria por decisión técnica y el sueco John Guidetti tampoco viajará por molestias musculares. En cambio, la novedad respecto a las últimas semanas es la recuperación de Ximo Navarro, que regresa al equipo después de caer lesionado en noviembre.
Es probable que el técnico alavesista repita el dibujo de la última jornada con tres pivotes (Pina, Loum y Escalante) y un único punta, el exmadridista Joselu Mato, que suma ya doce goles en este curso. Luis Rioja, el hombre más utilizado en este curso en el Alavés, ocupará la banda izquierda, mientras que la banda derecha será para Jason Remeseiro, que se ha hecho con ella desde que llegó en el mercado invernal.
El equipo vitoriano ya se impuso al madrileño la temporada pasada por 1-2, en un encuentro disputado en Valdebebas, aunque solo ha ganado una vez en el Santiago Bernabéu, en el curso 1999-00.