La Real Sociedad dice adiós a la Europa League tras caer frente al Red Bull Leipzig en el Reale Arena. Un encuentro en el que pagó su falta de contundencia en las áreas, especialmente en labores ofensivas, lo que le impidió hacer bueno el polémico 2-2 que se traía de la ida en Alemania. En aquel choque, la Real logró colocarse hasta en dos ocasiones por delante, pero, un penalti más que dudoso dio al RB Leipzig la oportunidad de empatar el partido a dos. De esta manera, dejaron todo por decidir para el partido de vuelta que se disputaba este 24 de febrero de 2022 en el Reale Arena.
Comenzó moviendo el balón el Leipzig que fue el primero que probaría al meta rival que, en este caso, evitó el primero de la tarde. Contragolpe relámpago del conjunto visitante que acabó con un pase de Dani Olmo para Klostermann. El teutón llegó libre de marca a la frontal del área y su remate raso lo escupió Mathew Ryan con rapidez. Movía la pelota el Leipzig con paciencia mientras la Real basculaba. Parecía que los de Alguacil quieren salir al contragolpe y dejar poco espacio al rival a sus espaldas.
Un rival que volvió a dar un susto en el 10′ pero de nuevo se encontró con Ryan. La quiso sacar en corto y Zubimendi se relajó, viendo como Kevin Kampl se anticipaba a él en la frontal. El medio intentó definir a un lado en el mano a mano pero el australiano tapó bien los huecos y repelió ese tiro a puerta. Estaba cediendo la posesión y mucho espacio el conjunto donostiarra.
El protagonista del partido estaba siendo Ryan que acumulaba mucho trabajo. Un fallo del cancerbero local, que perdió la referencia del área en el lateral y la cogío pasada la línea. No hubo tarjeta pero sí falta para el Leipzig. Poco después, tercera intervención de mérito del portero de la Real, que cazó bajo palos y en dos tiempos el remate de Willi Orbán. El húngaro enganchó en el segundo palo el balón parado colgado desde la derecha.
Pasaban los minutos y parecía que el Leipzig estaba manejando el ritmo del choque. Estaba mejor el Leipzig y un penalti les valió para adelantarse en el marcador. Pase de fantasía de Dani Olmo para superar a la defensa y Nkunku, que intentó el quiebro dentro del área, se encontró con los brazos de Ryan. Lo tuvo claro Anthony Taylor. Paró Ryan pero Orbán cazó el rechace y marcó. Se lamentaba el portero australiano mientras que Orbán se fue a la publicidad que está detrás de la portería y se puso el dedo en la oreja. Gesto provocador del central húngaro tras su tanto, que aprovechó la caraja realista en el rechace y mandó a guardar el balón tras ver como Ryan, estirándose a su palo derecho, escupió el tiro de André Silva. Con el 0-1 se llegaba al descanso.
Necesitaba la Real Sociedad de como mínimo un gol para forzar una prórroga en la eliminatoria y no le quedaba otra que buscarlo. Zubimendi tuvo la primera con un disparo que atajó seguro Gulácsi, pero la pegada teutona iba a complicar el asunto a los donostiarras. André Silva no perdonó tras una pérdida de Oyarzabal para, tras recibir, poner un disparo durísimo de empeine que no pudo atajar Ryan y que se convirtió en el 0-2.
Esa doble desventaja, ciertamente duraría poco, porque apenas siete minutos después y tras revisión del VAR, Zubimendi recortaría distancias. El canterano recoge un remate fallido de Oyarzabal rompe a Haidara, que estaba medio cayéndose, y define ante Gulácsi con la zurda. Este gol le dio nuevos bríos y ánimos a la Real Sociedad. Los txuri urdin lo buscaron hasta el final, mientras el Leipzig se afanaba a sufrir e intentar una transición con la que cerrar el partido.
La encontraron ya en los minutos finalísimos, en un penalti por mano de Elustondo ante Nkunku que Forsberg no falló para aliviar el sufrimiento de los suyos que desde el 1-2 las habían pasado canutas viendo como ni Januzaj, ni Isak ni tampoco Sorloth convertían una de sus claras ocasiones en el 2-2. Ese tercer gol fue el clavo definitivo en un ataúd de la Real Sociedad que se despide de la Europa League un año más en las eliminatorias.