Tras la derrota en competición europea y a su pesar la eliminación de la Europa League, la Real Sociedad afrontaba como un reto el partido de esta tarde ante un Osasuna en mitad de tabla, cómodo y sin miedo a nada.
El Osasuna tuvo muy acorralado a la Real Sociedad, cerrando espacios atrás y siendo muy contundente en acciones defensivas, la clave para luego hacer un buen ataque. La Real Sociedad se defendía con balón y con jugadores de talento en todas las líneas.
Los primeros compases del encuentro fueron los de Pamplona los que dieron intenciones de querer llevarse el partido, superiores en muchas acciones y con el Chimy Ávila avisando por banda derecha, descarado el extremo del Osasuna.
La defensa de Osasuna, muy seria y contundente atrás, desesperó a un Isak que va en tierra de nadie cuando echa de menos a su mejor amigo, el campo abierto. El sueco hace mucho daño a campo abierto y el Osasuna castró esas intenciones.
Las ocasiones más claras llegaron al ecuador del partido, un disparo cruzado de Isak que hace sonar a la grada del Reale Arena y otra para Rubén García que recibe solo en el área pequeña y cede para Budimir que desaprovecha la oportunidad, muy claras ambas.
Elustondo, que gozó de una una tarde brillante, se quedó cerca de hacer un doblete y abultar la victoria de la Real Sociedad, una victoria que iba a ser por la mínima y que terminó pidiendo la hora ante un Osasuna que desesperó sin balón a los vascos.
El empate del partido podría haber llegado tras una jugada en la que Nacho Vidal bate a Remiro cruzando el balón desde una llegada por banda pero el gol fue anulado por fuera de juego del lateral y las oportunidades rojillas se esfumaron.
Los tres puntos se quedaron en la ciudad vasca y la Real Sociedad se queda a un punto de zona europea, zona clave para seguir luchando por títulos. Por otro lado, el Osasuna seguirá durmiendo en zona tranquila de mitad de tabla.