El Villarreal volverá a estar en los cuartos de final de la Champions League. Rulli se encargó de mantener vivo a su equipo durante 70 minutos en los que la Juve apretó mucho. Con las salidas de los refrescos, sobre todo de Coquelin y Gerard, el conjunto de Emery se vino arriba y acabo endosando 3 tantos al mejor equipo italiano de la historia. El viernes habrá tres equipos españoles en el bombo de cuartos.
Rulli mantiene a flote al submarino
Alentada por su afición, la Juventus salió presionando arriba y buscando encarrilar la eliminatoria desde el principio. Y tuvo sus ocasiones, pues Morata cabeceó a las manos de Rulli, Cuadrado no se entendió con el español para lanzar a puerta, Vlahovic remató un balón al palo y tuvo otro cabezazo que fue a las manos del guardameta del Villarreal. El cuadro italiano había salido con una marcha más que el español y hacía méritos para adelantarse en el marcador. Sin embargo, Rulli mantenía a su equipo vivo.
Los de Emery, tratando de asentarse sobre el verde del Juventus Stadium, buscaban las posesiones largas para bajar la intensidad del choque y también tuvieron las suyas. Lo Celso buscó un lanzamiento que salió rozando el palo de Szczesny y es que, cuando combinaban entre los bajitos del ‘submarino amarillo’ también olían sangre. El partido era de altos vuelos.
Sufriendo para subsistir
Pese a que las ocasiones generaban menos peligro para el conjunto ‘groguet’, la Juventus continuaba embotellando a los visitantes, a los que ya les costaba más desplegarse en ataque. Cada vez defendían en menos metros y la Juve lo aprovechaba para buscar con insistencia el gol que les adelantara en la eliminatoria. Viendo la situación, Emery dio entrada a Coquelin para refrescar piernas en la zona medular y a Chukwueze y Gerard para tener energías renovadas en ataque.
Resistir para vencer
Y vaya que si le funcionaron los cambios a Emery. Coquelin provocó un penalti y Gerard Moreno, recién salido al terreno de juego, se encargaría de transformarlo. No se puso nervioso es ariete catalán y ponía al Villarreal con pie y medio en cuartos de final. El conjunto castellonense estaba sufriendo desde el inicio del encuentro, pero la resiliencia tuvo su efecto a 10 minutos del final. Pero solo fueron 4 de sufrimiento.
En el minuto 84, Pau Torres empujaría a placer con su pierna derecha un saque de esquina. El central castellonense, con el tanto que cerraba el encuentro, culminaba un choque sobresaliente habiendo secado a todo un Vlahovic en defensa. Y la fiesta del submarino no se iba a quedar ahí.
Fiesta ‘grogueta’
En el minuto 90, Gerard Moreno se plantó ante Szczesny, recortó al defensor que le encimaba y cedió de cara para Danjuma. El holandés lanzó a portería, pero el que puso la mano no fue el guardameta polaco, sino que golpeó en la de De Ligt. Desde los 11 metros, Arnaut Danjuma se encargaría de cerrar del todo el choque y desataba la locura en Villarreal. El conjunto ‘groguet’ volvía a los cuartos de final de la Champions por tercera vez en su historia.