Los primeros minutos de partido fueron la tónica diferente al resto de la primera. Ese 7-4 inicial de los dos primeros minutos se transformó en pura dureza y defensa intensa. Con quintetos grandes en pista, coincidiendo a la vez jugadores como Walter Tavares, Youssoupha Fall, Kostas Antetokounmpo o Víctor Wembanyama, era irónico que los puntos llegasen desde la pintura.
Los puntos iban cayendo del lado del Real Madrid, con Tavares brillando, pero siempre se rehacía el LDLC ASVEL Villeurbanne. En el primer cuarto fue Matthew Strazel, que llevo la diferencia hasta el 20-14 final. Pero es que en el segundo fueron Antetokounmpo y Elie Okobo los que destrozaron la defensa blanca.
La dureza del partido fue in cerscendo con el paso de los minutos, y, por contra, cayó de manera drástica la ya escasa aportación ofensiva de ambos equipos. El descanso se plantó en el WiZink Center con el 36-30.
Embed from Getty Images
Chris Jones salió a la segunda mitad decidido a cambiar el partido, y bien cerca estuvo de conseguirlo. En un ritmo de partido que seguía antojándose pesado y con poca efectividad, la dureza en las defensas seguía a la moda. Hasta los arreones de uno y otro equipo. Primero fue David Lighty, que con seis puntos consecutivos consiguió revertir el marcador hasta el 41-42.
Apretaba y mucho ASVEL Villeurbanne, que se veía con opciones de sumar en la casa del segundo clasificado de la Turkish Airlines Euroleague. Mientras, el Real Madrid sobrevivía gracias a arreones de un Sergio Llull que dejaba el marcador en 51-47 al final del tercer cuarto.
El último cuarto, no obstante, demostró que la Vieja Guardia del Real Madrid sigue en servicio. Salió Rudy Fernández y lo cambió todo. Los 17 puntos firmados al final del partido servían para sellar una victoria dura y trabajada. Se esperaba reacción del Asvel Basket, pero no la hubo. A la senda de la victoria volvieron los pupilos de Pablo Laso.