Rubio no pudo hacer más
Partido por la parte media de la tabla que solamente un gol en propia portería de Miguel Rubio en la primera mitad pudo desequilibrar la balanza. Y es que ambos equipos no quisieron asumir grandes riesgos en los primeros compases del partido. Los locales poco a poco fueron adelantando posiciones y Rubio repelió el balón de su portería cuando el balón en una jugada enmarañada se colaba en su portería. Ya en el ’21 el Huesca la siguió y la consiguió. El propio Rubio, que había sido héroe en la jugada anterior malogró esta vez y no pudo hacer nada para dirigir la pelota fuera del marco defendido por Caro.
Los de Xisco lejos de irse atrás se fueron para arriba y Seoane en el borde del descanso pudo hacer el segundo cuando el jugador madrileño se anticipó a la defensa blanquinegra para cabecear un buen centro lateral de Mateu pero el balón finalmente no llegó al objetivo. Con victoria provisional para los del Alcoraz los dos equipos enfilaron los vestuarios.
Muchos cambios; cero goles
El Burgos no entró como debía a la segunda mitad y lo aprovechó el Huesca. Los de Calero, que habían cambiado de sistema, no terminaban de sentirse cómodos y les costó entrar en la dinámica del encuentro. Caro tuvo que actuar a la media hora de partido para sostener las esperanzas de los suyos para despejar en primer lugar un tiro de Mateu y luego Ratiu desde el balcón del área.
El Burgos veía como el tiempo pasaba y decidió adelantar líneas para buscar un posible empate. Sin embargo, los Hijos del Frío no pudieron batir a Andrés Fernández y un Huesca que gestionó mejor los últimos minutos y perdonó alguna que otra ocasión que hubiera finiquitado el encuentro.
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