La segunda final de la era de Aguirre con el Mallorca llega a ocho jornadas del final. Esta vez el rival es de entidad, el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Una final con tintes trágicos para el conjunto bermellón. Una derrota sería catastrófica para seguir luchando por el descenso.
El “Vasco” debutará en Son Moix con la intención de encontrar la primera victoria. El conjunto isleño acumula siete derrotas consecutivas y necesita dar la vuelta a la situación de manera inmediata. Conseguir los tres puntos ante el Atlético supondría además de unos puntos sumamente importantes, supondría una dosis de moral de unos niveles importantísimos. Reencontrarse con la victoria ante su afición y poder salir de las posiciones de descenso. El nuevo inquilino a tildado el partido como una final y ha dejado de lado el debate del estilo. “¿El sistema? Lo único que quiero es ganar”. Así pues, el mejicano deja claro que el Mallorca debe de conseguir puntos a través de cualquier vía. Lejos de centrarse en una idea de juego clara, lo importante a estas alturas es sumar de cualquier forma.
En el Mallorca causarán baja Galarreta, Greif, y a los que se suma Salva Sevilla.
Por su parte el Atlético de Madrid llega con la mente puesta en Champions. Los del “Cholo” siguen vivos en la máxima competición y para la visita a Mallorca, parece que reservara piezas claves. Sin embargo no pueden dejar de lado el torneo domestico porque no tienen asegurada la plaza europea y todavía pueden optar al subcampeonato.
El entrenador argentino no podrá contar con Savic que arrastra molestias desde el partido en Manchester y también son duda, Griezmann y Joao Félix, por lo que coge enteros la presencia de Luis Suárez en el once.
Por otra parte, una victoria atlética alargaría el buen momento que viven los colchoneros en Liga después del mal tramo que habían sufrido después de navidad. Sumar tres puntos en Son Moix supondría la sexta victoria consecutiva a costa de un Mallorca que necesita la victoria como el comer.
Sea como sea, el partido en la isla de la calma hará temblar todos los cimientos que aguantan a flote al conjunto isleño. Un encuentro con tintes de final después de dos meses sin conocer la victoria y ante un Atlético que tiene ante sus ojos la camiseta “citizen” y el poder pasar a semifinales de la competición continental.