El Betis ejecuta El Plan

Real Betis y Valencia nos dejaron una de las finales más disputadas y trepidantes de las últimas ediciones del torneo del KO. Los béticos se adelantaron rápidamente con un buen testarazo de Borja Iglesias pero a la media hora de juego Hugo Duro igualó con mucha sangre fría. La lotería de los penaltis cayó para los béticos.

Primera parte digna de una final

El primer acto comenzó con una intensidad muy alta. Ya en el minuto 4 Hernández Hernández mostró la primera amarilla del partido, siendo Gabriel Paulista el destinatario por una jugada con Borja Iglesias. El mismo Borja fue el que aprovechó la buena salida del Betis al césped de la Cartuja y con un fantástico testarazo a centro lateral de Bellerín anotó el primero de la final. El Valencia intentaba responder al golpe verdiblanco y comenzó a merodear el área de Claudio Bravo, aunque sin gran peligro.

Los verdiblancos, por su parte, seguían teniendo la posesión de la pelota, con intentonas  sobre todo por las bandas, siendo Bellerín el que pudo internarse en el área ché aunque sin suerte. Diakhaby cedió una pelota comprometida a su guardameta y Borja Iglesias estuvo muy cerca de convertirla en una ocasión de gol. Sin embargo el empate llegó a la media hora de partido con un gran tanto de Hugo Duro que se plantó cara a cara con Bravo y con un sutil toque picó el balón por encima del meta chileno que no pudo detener al atacante del conjunto valenciano.

Las fuerzas se igualaron en La Cartuja, constándole ahora al Betis generar juego con fluidez. Ya en el ecuador de la primera parte Canales gozó de una buena oportunidad con una buena acción personal se plantó en el área valencianista y envió el balón al poste izquierdo de la portería defendida por Mamardashvili. Con todo igualado en la final los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios.

Momentos de infarto

La segunda mitad arrancó mejor para los de Bordalás siendo ahora los chés los que llevasen la manija del partido. Guedes buscó a Gayá y el jugador valencianista percutió hasta el área de meta y puso a prueba a un Claudio Bravo que salvó a los suyos con una parada providencial. Sin margen de reacción, Ilaix pudo desequilibrar la balanza, pero el jugador cedido por el Leipzig no llegó a conectar con precisión un buen centro de Soler al corazón del área.

El Betis resistía las embestidas valencianas y Borja Iglesias tuvo la primera oportunidad de la segunda parte de los verdiblancos, chocando su tiro en uno de los zagueros rivales. Ahora los de Pellegrini estaban más dinámicos y Juanmi aprovechó un gran pase de Borja Iglesias para buscar el segundo tanto de los suyos pero Mamardashvili sacó la pierna izquierda para desbaratar la ocasión del «7» del cuadro hispalense. El propio Juanmi comenzó un buen ataque que acabó con un tiro raso de Canales desde media distancia que salió cerca de la meta rival.

El último tramo del tiempo reglamentario se acercaba y la tensión y los nervios empezaban a estar presentes en los dos equipos. Las imprecisiones con y sin balón estaban siendo cada vez más frecuentes y los cambios todavía no se efectuaban en ninguno de los dos banquillos. Juanmi se fabricó una buena jugada para impactar  el balón en el ’77 de partido contra el palo derecho de Mamardashvili. El Betis estaba mejor y Mamardashvili volvió a salvar a los suyos con otro pie al lanzamiento de Fekir.

El Valencia respondió por medio de Guedes que probó fortuna desde media distancia aunque el balón tocó en un defensor bético.  Borja Iglesias lo intentó en el área contraria, siendo protagonista de nuevo Mamardashvili con otro paradón. Soler justo en la jugada siguiente pudo vestirse de héroe pero Bravo slavó en el último momento al Betis con un gol que podía ser un golpe definitivo.

El partido se fue a penaltis y Miranda fue el héroe

La primera parte de la prórroga fue mucho más tensa y parada que el tiempo reglamentario. El Betis llevaba el control del balón pero con ataques menos voraces. El Valencia, por su parte, trataba de defenderse y salir rápidamente a la contra. La segunda mitad tampoco dejó ninguna jugada de gran peligro, poco más que dos conjuntos que dejaron todo en el césped de La Cartuja, dejando todo para sus equipos.