Aunque nadie en el Real Oviedo piensa en el año que viene, sino en intentar el ascenso vía play-off, la dirección deportiva sí tiene que adelantar trabajo. Más aún si como va camino de ello, el club azul se clasifica para ese play-off; algo que le hará acabar la temporada más tarde que otros conjuntos. Algo que le haría empezar su planificación un poco más tarde al no saber en qué categoría militará. En un escenario de no ascenso, la portería carbayona apunta a sufrir una reestructuración completa, con dos salidas y dos entradas.
Tomeu Nadal, aunque tiene un año de contrato, no ha tenido apenas participación y su salida se da por segura hace meses. En el caso de Joan Femenías, el club no ha descartado ni mucho menos el que siga, pero las posturas para una renovación están alejadísimas y sin contactos entre las partes hace meses. Por eso Rubén Reyes ya ha movido fichas y junto al francés Quentin Braat, cuyo fichaje estaría incluso cerrado, se otea el mercado. Y ahí aparecen dos nombres que gustan: Álvaro Valles y Raúl Lizoaín tal y como avanzó Ángel García en www.cazurreando.com.
El veterano portero canario del CD Mirandés acaba contrato y no ha habido contacto alguno para su renovación. Es una opción de veteranía y sobriedad, similar a lo que se buscó cuando llegó Tomeu Nadal. En el caso del sevillano Álvaro Valles, su crecimiento en la UD Las Palmas es indudable en los últimos cursos. Éste lo comenzó como suplente de Raúl Fernández. Pero tras la llegada de García Pimienta al club ‘pio pio’ se ha hecho con la titularidad y ha tenido actuaciones muy destacadas en los últimos encuentros. Acaba contrato y su continuidad está más en el aire que nunca. Algo que podría hacer que el Real Oviedo se lanzase a por él las próximas semanas.