Termina la temporada regular de la recién estrenada Primera RFEF. La última jornada en este Grupo II será, como acostumbran estos partidos decisivos, de auténtico infarto. El descenso y el playoff, todavía por decidirse. Por abajo, Sevilla Atlético, Cornellà y Sanluqueño pelearán por evitar caer en la quema. Por ahora el filial sevillista cuenta con ventaja y se libraría de acompañar al Costa Brava y al Betis Deportivo a Segunda RFEF.
Por arriba, lo bonito. O, como mínimo, lo menos dramático. Lo más onírico. Cinco equipos, separados por solamente dos puntos de distancia, se jugan en el último partido clasificarse para las eliminatorias de ascenso que podrían llevarles en junio al fútbol profesional. Sabadell, Nàstic, Linares, Atlético Baleares y Algeciras, con mínima ventaja para los dos equipos catalanes, se juegan el premio de la temporada en noventa minutos.
Los de Tarragona viajan a Alcoy en un partido típico en los últimos tiempos en el ya desaparecido Grupo III de Segunda B. El Deportivo, que perdió la semana pasada toda opción de clasificarse para el playoff y para la Copa del Rey al perder en Cornellà, quiere despedir la temporada con brillo ante su afición pero no le obliga una necesidad clasificatoria que sí acucia al Nàstic.
El sábado, a las 18:30 horas, en un horario unificado para todos los partidos con algo en juego, El Collao, con temor por la delicada situación económica del club y los problemas que amenazan el futuro próximo de la entidad blanquiazul, despedirá la buena temporada de los blanquiazules y puede ser el testigo de la continuación del sueño grana.
Con el playoff en sus manos
Hizo los deberes el Nàstic la semana pasada. Y la anterior. Y la anterior también. Las tres victorias consecutivas en este sprint final de la competición han llevado a los de Raül Agné a una situación ideal: depender de sí mismos en la última jornada para sellar el pase a la fase de ascenso. Antes de los triunfos contra el Linense, el Albacete y el Sevilla Atlético, esta situación parecía poco menos que una quimera.
Pero ahora es la realidad. Solo queda el último paso, el sábado en El Collao ante un Alcoyano sin nada en juego más que el honor, que no es poco. Dani Vidal, segundo de Agné y que hizo las veces de entrenador ante el Sevilla Atlético por el positivo en coid del primer técnico grana, ya advirtió nada más terminar el encuentro contra el filial hispalense de que, a pesar de la clasificación, el de Alcoy será un partido complicado.
Y en esa línea de trabajo se ha movido el Nàstic durante toda la semana. Lo que es inevitable, máxime tras el gol de Pol Domingo que dio los tres puntos a los del Nou Estadi el paso fin de semana, es que cunda la ilusión entre la afición grana. El club, de hecho, ofrece a sus socios la posibilidad de acompañar al equipo en la última jornada de la temporada regular por 20 euros con viaje en autobús o 10 euros si se viaja en vehículos particulares. Alcoy se prepara ya para recibir el sábado a la marea grana que apoyará a los suyos en el último y vital choque de la temporada regular.
Problemas extradeportivos
El Alcoyano enfrenta en el choque de este sábado, el último de la temporada, en mitad de una semana muy viciada por los problemas extradeportivos que saltaron a la luz el pasado miércoles. Fue entonces cuando los futbolistas denunciaron los impagos que arrastran, asegurando que no han cobrado todavía las nóminas de abril ni las primas por el ascenso de la pasada campaña ni por su participación en la Copa del Rey en este curso.
La plantilla, que solicita explicaciones y soluciones urgentes al presidente de la entidad, Toni Justicia, había mantenido la situación con discreción mientras todavía tenía opciones de pelear por cotas mayores, pero el caso se ha vuelto ya insostenible y el varios futbolistas han denunciado ya ante la AFE. El club debe buscar respuestas rápidas antes del 30 de junio si no quiere sufrir un descenso administrativo que eche por tierra el buen trabajo que han desempeñado durante esta temporada.
Dos de los máximos artífices de ese buen papel blanquiazul, el entrenador Vicente Parras y el secretario técnico José Luis González, podrían vivir el sábado su último partido como blanquiazules. Aunque los dos han mostrado su predisposición a renovar sus contratos, aspecto en el que trabaja el club, su exitoso trabajo y la incertidumbre del Deportivo han llamado ya la atención de muchos clubs que buscan pescar en río revuelto.
En esas, el Alcoyano se encuentra con el último encuentro de una competición y con la voluntad de terminar la temporada brindándole una victoria a una afición orgullosa de su equipo pero con miedo ante las nada agoreras informaciones que van saliendo a la luz estos días.