Matthijs De Ligt oficialmente tiene nuevo club, pues el Bayern München y la Juventus llegaron a un acuerdo por los servicios del defensor central neerlandés, quien firmó hasta 2027, a cambio de una cifra cercana a los 80 millones de euros, según apuntan fuentes como Fabrizio Romano, protagonizando así uno de los movimientos más grandes de este mercado veraniego.
La pasada campaña el club bávaro sufrió en cierta medida problemas con el encaje defensivo, y Julian Nagelsmann tuvo que hacer malabares para encontrar un funcionamiento efectivo en su especialidad, la defensa de tres centrales. El Bayern no solo necesitó más jugadores para cubrir la posición, sino también echó en falta una presencia de contundente jerarquía y liderazgo en la zaga central, pues jugadores como Dayot Upamecano o Tanguy Nianzou (que apenas vió minutos) no cumplieron las expectativas y les quedó grande la presión que ejerce jugar en un equipo de semejante nivel.
De esta forma, Matthijs De Ligt se incorpora a la entidad alemana generando una expectativa enorme, pues la falta de liderazgo que emitía la defensa del Bayern se transforma con la aparición del zaguero neerlandés, que además de poseer esta mentalidad necesaria en la élite, domina conceptos con balón y sin él a la perfección, tiene velocidad y porte idóneos para destacar en acciones defensivas, pero sobre todo una inteligencia y lectura privilegiadas con balón, que para el juego a campo abierto que busca su estratega Julian Nagelsmann, el fichaje cuaja en todos los estilos.
Aunque a De Ligt quizá no se le ha visto el mejor estado de forma durante estas temporadas en la Juventus, ha sido un paso importante en su evolución, y buscar nuevos retos que se complementen con su perfil es lo mejor para su desarrollo como futbolista; igualmente, se puede garantizar que Matthijs es uno de esos que llama la atención donde sea que esté, y qué mejor forma de asegurarse que basándose en las palabras de su ex entrenador, Erik Ten Hag:
[Sobre su capitán, Matthijs De Ligt]: “Creo que puede jugar en cualquier cultura y filosofía de juego, pero al final esto lo hace el más completo. Así es como lo conozco, él quiere ser el mejor y sacar lo mejor de él. Esa es una característica maravillosa”
Ten Hag y Nagelsmann comparten una característica evidente que De Ligt ha echado en falta en sus mandatarios en Turín, y es ese estilo innovador y moderno que promueve una ideología basada en la posesión y la presión alta, que claramente favorece a este nuevo central del Bayern, que podrá fluir a través del campo de juego con mayor soltura, donde ese gran techo de nivel que demostró un día en Amsterdam ya no estará reprimido y nos dejará ver a la nueva bestia de München.
Imagen: @FCBayern
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