Segundo domingo por la tarde que hay fútbol en El Sardinero en el mes de agosto. Y es que el Racing de Santander, al igual que recibió la visita del Villarreal B en la primera jornada, hará de anfitrión ante un equipo vecino como es el Real Oviedo. Un duelo histórico, el primero que jugó el equipo cántabro en su estadio hace más de 30 años, en una tercera jornada liguera donde ambos equipos no han empezado como les hubiera gustado. El encuentro será dirigido por el colegiado del comité navarro Iosu Galech Apezteguía.
Quitarse la presión del primer gol y la primera victoria
Tras dos derrotas consecutivas, pese a no dejar malas sensaciones en ninguna de ellas, el Racing se ve en la obligación de empezar a sumar para no quedarse hundido en este inicio de competición. La derrota ante el Villarreal B sin merecerlo y volverse de vacío de Granada pese a competir bien sirve de poco si no se empiezan a sacar puntos. Este fin de semana los verdiblancos tendrán una gran oportunidad para ganar en confianza ante un rival que tampoco ha empezado de una manera brillante.
En Santander se especula mucho ante un cambio de esquema y sobre todo por la llegada de los últimos refuerzos que puedan incorporarse a la plantilla de Guillermo Fernández Romo. Mientras tanto, las únicas dudas que parece tener el técnico son en las bandas ya que Rubén Alves volverá a la defensa tras las molestias de Germán. Parten como favoritos Íñigo Vicente y Alfón para jugar en los extremos pero Camus o incluso el recién incorporado a Mboula podrían entrar de inicio.
Bajas en los de Bolo
Por parte del Real Oviedo llega a Santander sin esa presión de conseguir los primeros puntos pero sin la lucidez que a lo mejor le hubiera gustado. Una derrota y una victoria, en casa y por la mínima, ante Andorra y Leganés. Dos partidos regulares pero que al menos en el segundo, aunque sea de penalti logró sumar el primer triunfo del curso. Sin embargo, si lo que pretende es estar en la parte alta de la tabla deberá seguir sumando y resolver los problemas por muchas bajas que tenga.
Y es que Jon Pérez Bolo tiene a gran parte de su plantilla en la enfermería. Hombres en defensa como David Costas, Miguelón y Pomares, jugadores clave como el mediocentro Luismi o el extremo Viti, no estarán disponibles en el equipo carbayón. Aunque han sido duda toda la semana, finalmente Dani Calvo y Borja Sánchez estarán, aunque Bolo tendrá poco margen para el once que pueda sacar el técnico vasco. Recuperan a Sergi Enrich pero podrían continuar Marcelo Flores acompañando a Borja Bastón en la punta del ataque.