Primer tiempo en el que el Granada no consiguió traspasar las líneas defensivas del Andorra y crear ocasiones claras de gol. Era, a priori, el partido más flojo de los de Karanka en lo que llevamos de competición. El conjunto de Eder Sarabia se mostró sólida, con ímpetu y con las ideas claras. Una carrera de 50 metros de Vilanova permitió que Iván Gil controlase con el guante de sus pies y ejecutase un golazo en forma de vaselina por encima de André Ferreira.
El Granada empezó la segunda parte como acabó la primera. Sin encontrarse, con un sólido Andorra y un gran Alti. En el 54′ buscó el empate Uzuni pero se le fue arriba. El testarazo se marchó por encima de la portería de Lizoain. Por poco no consiguió el empate el Granada.
El partido vivió una fase más loca en la que en un abrir y cerrar de ojos se pasó del posible 2-0 al posible 1-1. Primero, André Ferreira salvó milagrosamente un remate de Marc Fernández y, a renglón seguido, el Granada vio puerta pero durante la celebración del empate, apareció el VAR. Ricard Sánchez centró desde la derecha, Uzuni tocó el balón hacia atrás, lo recogió Callejón y su envío lo cabeceó al fondo de las mallas Antonio Puertas. Sin embargo, el VAR se percató de que el albanés, en su salto, había tocado claramente el esférico con la mano. Gol anulado.
El Granada encaja la primera derrota de la temporada y no se aleja de Las Palmas en la clasificación. El Andorra sube hasta la posición número 11 de la tabla con seis puntos. Un partido muy completo del club de Eder Sarabia que por momentos flaqueó en defensa. Iván Gil adelantó en la primera parte a los andorranos con un gran gol de vaselina. Antonio Puertas llegó a empatar el encuentro pero el VAR anuló el tanto por una mano que entró en contacto con el esférico. Jarro de agua fría para Karanka, que sigue líder pero no ha podido aumentar la distancia con los demás clubes.