La UEFA Champions League vuelve a cruzarse en el camino de PSG y Juventus, aunque ahora marcando una línea distante claramente entre ambos. Hasta hace no mucho, ambos eran dos de los grandes favoritos para asaltar el trono continental, mas parece que los petrodólares de Qatar aventajan al que club que, en su momento, dominara Italia con puño de hierro. Aunque qué tanto es la diferencia está por verse en el campo.
Progresión ante estancamiento
El arribo de Messi a la capital de Francia no trajo consigo la bienaventuranza que se intuía al PSG. La Ligue 1 cayó por inercia -como casi siempre-, pero el Real Madrid se interpuso entre ellos y la ‘Orejona’ justo cuando Pochettino parecía haber conseguido engranar las piezas. Cosa que sí está haciendo su sucesor, Galtier. Aplicando un 3-4-1-2 que protege y otorga libertad a la ‘MSN’, el campeón francés se gusta, encandila y aniquila rivales cada partido. Por lo menos en este inicio de curso, donde cuenta sus 7 partidos por victoria y ha anotado 28 goles. La sensación de que ni siquiera han tocado techo es clara. Pero eso seguro se lo están guardando para el torneo de las estrellas. «A los jugadores les encanta esta competición. Estamos ansiosos por empezar nuestra campaña», apuntó Galtier.
Todo es felicidad y alago en París, cosa que no sucede en Turín. Y es que la Juventus continúa sucumbida en las mismas dudas de siempre. Si bien la ‘Vecchia Signora’ permanece invicto en la Serie A (5 juegos), el performance exhibido no convence a nadie. Está claro que hay una línea a seguir (intensidad al inicio, anotar primero y sentenciar en transición) y quizás allí radica el problema: salvo alguna acción salvaje de Vlahovic, los transalpinos resultan predecibles y carentes de variantes. Ni el gran mercado completado ni la aparición revitalizadora de Miretti parecen haberles hecho cambiar el rumbo. Eso sí, la esperanza de hacer un buen papel siguen vigentes. «Haremos un gran partido. Es un orgullo estar aquí», aseguró un Allegri que se encuentre en entredicho.
Hora de acabar la mala racha
Poco convincente, sin duda, el discurso del antiguo entrenador del Milan. Consciente es de que su equipo necesita una gran noche como un oasis en el desierto. Afortunadamente, la Juventus se encontrará con un terreno que le trae buena fortuna y un oponente contra el que nunca ha perdido. Sonara sorprendente decirlo, pero el PSG no ha sido rival para los ‘bianconeros’: victoria tanto en la Recopa de Europa 1983-84 como por partido doble en la Copa de la UEFA 89-90 y 92-93. Ni que decir en la Supercopa de Europa 1996, donde los juventinos aplastaron (2-9 global) a los capitalinos en la entonces final a doble partido. Sin embargo, los tiempos son otros y los momentos marcan claramente a quién favorece las quinielas.
Sin Szczesny, Pogba, Chiesa, Kaio Jorge y un Di María que será guardado por precaución (perdiéndose el regreso a la que fue su casa hasta el pasado curso), los turineses afrontan un duelo en el que evidenciarán en verdad a qué nivel se encuentran. Aunque en este punto hasta ellos mismos atisban cuál es. Hace no largo tiempo, se codeaban con los mejores del continente. Una élite en el que el PSG ha subido escalones. Entre subidas y bajadas, los galos son conscientes de que la Liga de Campeones ya no se hace grande si juega bien sus fichas. Y eso debe demostrar nuevamente. Desde el comienzo, Europa le mide de primeras frente a un contrincante en horas bajas, pero aun así de gran calibre.
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