Después de una carrera con pocos momentos de emoción, Charles Leclerc y Ferrari, no lograron conservar la posición de privilegio al finalizar las 53 vueltas pactadas, y detrás de un Aston Martin con la torreta prendida, Max Verstappen logra firmar su quinta victoria consecutiva, afianzándose en el liderato del campeonato de pilotos, en lo que parece ser una batalla ya definida en esta temporada 2022.
Con una grilla muy mezclada a causa de las penalizaciones, tras la bandera verde, se apagaban los semáforos y arrancaba la carrera del 75 aniversario de Ferrari, y con un livery amarillo, el de Mónaco, Charles Leclerc, mantenía la pole en la arrancada y en las dos primeras curva que todos apreciamos con más expectativa que lo que nos ofrecieron los bólidos en el asfalto.
Se termina la carrera detrás del Safety Car#F1 #ItalianGP pic.twitter.com/vvvcrGfjgD
— Fanat1cos (@Fanat1cos) September 11, 2022
Ferrari lo intentó, yendo con Sainz al asalto
El que desde la arrancada, se mostró con hambre, y pese a que el foco en Maranello se centra en tratar de detener a Verstappen por intermedio de Leclerc, fue el otro representante de la escudería de casa, Carlos Sainz- El madrileño ha tenido una largada de campeón. Agresivo, seguro de manos, con mucha inteligencia, diseñando cada uno de los rebases, ganando más de 8 posiciones antes de la quinta vuelta de carrera, y recuperando muchas de las posiciones penalizadas de arranque.
Sin recibir más explicación, algún problema detectaron los toros rojos y llamarón a la caja al mexicano Sergio Pérez, quien había perdido varias posiciones en la ya penalizada arrancada, y tras colocar los duros en la vuelta 8, salía a pista por aproximadamente una vuelta entera con la delantera derecha en llamas, todo indicaba que el primer abandono llegaría , sin embargo después de ajustes lograron permanecer y competir.
Sainz seguía comiéndose uno a uno a los que tenia por delante, pintando claramente la posibilidad de ondear la bandera española en algún escalón del podio.
Vettel y una triste última carrera en Monza
La decimosegunda vuelta al trazado y con humo en la maquina, Sebastian Vettel, orillaba su auto para lo que sería el primer abandono y el termino de la última carrera en Monza para el alemán tetra campeón del mundo.
Con un brevísimo VSC, Leclerc, a quien durante toda la carrera su equipo de cuestionó si estaba de acuerdo con cada una de las decisiones tomadas en la estrategia a diferencia de cómo es el trato con el español, es llamado a pits para calzar los medios nuevos y perdiendo la posición en pista con el campeón del mundo y con el mercedes, más constante de la temporada, el del joven británico George Russell.
Sobre la 26, Max entró por los rojos y de ha quedado por detrás de un Ferrari que ya demostraba que aquello de la estrategia tampoco les funcionaría este fin de semana.
Alpine y Alonso sucumbieron ante la exigencia de Monza
Fernando Alonso en la 32, perdía la esperanza, la magia y el carro, entraría a los boxes para retirarse de una edición más en el Gran Premio de Italia que terminaba nuevamente sin un buen sabor de boca para el de Oviedo.
Los amarillos de Leclerc no dieron más y en la 33 fueron renovados por el primero juego de rojos, esperando con ello recortar una ventaja en lo que a todas luces parecía ya una misión imposible de completar.
A 11 vueltas del final, el Aston Martin del hijo del patrón, Lance Stroll, entraba a su garaje para no salir más a pista, lo que marcaría el tercer abandono de carrera de este domingo.
Lap 32/53
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Unfortunately, Fernando has boxed to retire the car. Esteban running in P14. #ItalianGP pic.twitter.com/mgAkjZvxhl
Las detenciones y el Safety Car, protagonistas de la jornada
Mientras Verstappen corría una carrera sin mayor sobresalto, faltaban seis para terminar, y todos despertamos de la monótona carrera, por el despliegue del auto de seguridad causado por el auto naranja de McLaren y Daniel Ricciardo, quien no lograba acomodar el auto cerca de alguna escapatoria segura y lo estacionaba en la parte más angosta del circuito para dejarle ahí abandonado a su suerte por varias, muchas vueltas, en las que no podían los comisarios retirarlo del trazado.
Así cayó la bandera cuadros con el Safety Car liderando la carrera y con un Max Verstappen, quien realizó todo lo que tenia que haber realizado durante las poco más de 50 vueltas en la casa de los Tifosi, victorioso y saboreándose cada vez más ese segundo campeonato del mundo, mismo que la gente de Ferrari parece no desear en realidad.