Ganar, ese es el objetivo de todos los equipos cada semana, pero cuando las cosas no acaban de arrancar, aún más. Es el caso del Celta B que no acaba de encontrar la racha ganadora que lo aleje de la zona baja de la tabla y lo lleve a pelear por un puesto en la zona noble. Lo mismo sucede con el Mérida que lograba el pasado fin de semana su primer triunfo del curso tras un inicio negro.
Celta B: encontrar el camino
Los de Claudio Giráldez vuelven a casa con la intención de mantener las sensaciones de los últimos partidos y transformar esas sensaciones en un triunfo necesario. Una victoria y dos empates en los dos últimos partidos dan crédito a un equipo con una filosofía diferente a la de la última temporada. Tras un inicio de liga dubitativo el filial celeste ha ofrecido una mejor imagen, más sólida, que le permitió sumar los tres puntos en Ceuta, primera y única victoria del curso. Su último partido como local, en Balaídos y nada más y nada menos que ante el Dépor, le reportó al equipo un nuevo punto que suma al casillero. En el que probablemente fue el partido más importante del año (en casa y ante el eterno rival) los jóvenes futbolistas olívicos demostraron la fortaleza suficiente para impedir la victoria de uno de los favoritos. Un punto también sumó la pasada semana en visita al sur para medirse a la Balona. Buscando el camino ganador llegan este domingo a Barreiro.
Mérida: acumular triunfos
El Mérida no conocía la victoria en su estreno en Primera RFEF hasta el pasado fin de semana cuando se impuso en casa al Pontevedra. Esto le ha llevado a salir, no solo de la décimooctava posición de la clasificación, puesto de descenso, sino también de la zona roja. El balance del equipo emeritense era de cero victorias, dos empates en las últimas dos jornadas ante Linense y Unionistas, y dos derrotas, ante Deportivo y Linares. Hay que recordar que los romanos cuentan con un partido menos ya que en la jornada dos tendría que haberse enfrentado al Dux Internacional pero el partido fue aplazado. Finalmente ese encuentro tendrá que ser contra el Talavera. Una de las razones del mal inicio de los extremeños es la falta de olfato goleador. En los cuatro primeros partidos disputados solo lograron hacer diana en una ocasión. Por el contrario, encajaron 4 tantos, dejando su portería a cero en solo 1 ocasión. Al Pontevedra lo vencieron por 2-0.