Con un calendario que aprieta a fondo, la Juventus no tiene tiempo para lamentos habiendo pasado el ecuador de la UEFA Champions League. Habituados a superar un traspié cada compromiso, los turineses están obligados a rehacerse, en esta ocasión, frente al Maccabi Haifa. Vital tanto para recuperar sensaciones como seguir en carrera por un lugar en octavos. La lógica está a su favor, mas los israelíes son capaces de meter en aprietos a cualquiera.
Urgencias claras
A un mes de la extraordinaria pausa por el Mundial Qatar 2022, la Juventus sigue sin levantar cabeza. Entre rumores de cambio de dirección, un fútbol impropio de su plantel y resultados calamitosos, los ‘bianconeros’ están atrapados en un bucle de monotonía. La dura caída (2-0) contra el Milan les vuelve a dejar en evidencia. De 12 partidos, apenas han ganado 4, obteniendo la mitad de sus victorias hace justo una semana: contra el Bologna (3-0) y el Maccabi Haifa (3-1). Este último, precisamente, el oponente al que deben doblegar nuevamente para acercarse a PSG y Benfica. Y es que, a diferencia del año anterior, Europa no da tregua y exige su mejor versión. «Necesitamos hacer un partido compacto y minimizar errores. En este momento, tenemos que dar algo más», enfatiza Allegri.
Si bien es consciente el italiano de que su equipo debe mejorar varios aspectos, reconoce también la complejidad del rival. Un Maccabi Haifa que obtuvo un lugar en esta Copa de Europa gracias a su ritmo osado e intrépido. Así comenzó su aventura continental desde la segunda ronda previa, donde se deshizo de Olympiacos (1-5 global), Apollon (4-2) -tercera ronda- y Estrella Roja (5-4) -play-offs-, y no planea cambiar. Segundo en su liga local, a nada del Maccabi Tel Aviv (líder con 16 puntos), el campeón israelí saldrá a jugar tan denodado como siempre. Sus tres tiros al palo en Turín fueron un aviso. Aunque dejarse llevar supondría un error garrafal que les volvería a condenar. «Los vimos el partido anterior: a pesar de poder empatar, fueron mejores que nosotros», señaló Bakhar.
Tierra sagrada
Quizás una muestra de humildad o un intento por meter más presión a un oponente que le llueve sobre mojado, lo cierto es que en este instante ninguno está para guardarse nada. Sin embargo, para el Maccabi Haifa la situación va más de motivación que de apuros. Una victoria posibilitaría a los ‘verdes’ luchar por acceder a la Europa League, a la par que les permitiría vencer a un club de la Serie A por primera vez en toda su historia. Dejando de lado las ausencias de Podgoreanu, Jaber y, en especial, Haziza (vital en la competición: 1 gol y 5 asistencias), tienen todo listo para dar el zarpazo. A decir verdad, la Juventus, que no dispone de Chiesa, Pogba, Kaio Jorge, De Sciglio y Aké, poco debe temer viendo su archivo.
En todas sus choques contra equipos santos, la ‘Vecchia Signora’ jamás ha perdido encuentro alguno. A duras penas el Maccabi Tel Aviv logró sacarle un empate (1-1) como local en la fase de grupos de la 04-05 luego de sucumbir (1-0), por entonces, en el Olímpico de Turín. Es más, los transalpinos doblegaron previamente al mismo Maccabi Haifa en la liguilla de la Liga de Campeones 09-10: 1-0 en Italia y 0-1 en Israel. Estimulantes precedentes que, sin duda, reconfortan a unos ‘Zebre’ que ahora mismo tienen pocos argumentos de donde sujetarse. Debiendo luchar contra su propia inconstancia y un oponente que huele sangre, la Juventus no tiene más remedio que extraer oro de este cotejo. Antes de jugarse sus opciones contra los pesos pesados, requiere primero tomar impulso.
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