Inglaterra se postulaba como una de las mejores selecciones del circuito tras golear 6-1 a Irán en la primera jornada, pero el golpe de realidad se daría según su actuación contra Estados Unidos, y así fue, acompañado de un planteamiento fantástico de los norteamericanos, que llegarán con opciones intactas a la última fecha del grupo B.
Los ‘Three Lions’ repitieron XI en Qatar, mientras que Gregg Berhalter buscó anular mediante presiones la participación activa de ese doble pivote inglés (Bellingham-Rice) y, mediante movimientos muy ágiles de balón para construir jugadas, el peligro llegaba con naturaleza. Sin embargo, no fue suficiente la personalidad ofensiva para romper el arco británico.
Estados Unidos amenazó constantemente el área rival, pues se vieron muy propositivos y con una idea concisa en su orden de prioridades. Inglaterra, a pesar de contar con Declan Rice brillante ante la pérdida de balón y teniendo en sus filas a dos laterales de impacto ofensivo (Trippier-Shaw), no pudo crear desde bandas y se vio menos protagonista del encuentro.
Tras este resultado Inglaterra se sostiene como 1° de grupo por encima de Irán y Estados Unidos anhela unos importantes tres puntos contra la segunda de grupo en la próxima jornada. Aunque los norteamericanos tuvieron problemas para concretar sus ocasiones, la sensación de juego es muy positiva, así que pueden ser ambiciosos.