Irán consigue una victoria muy trabajada y que llegó en los minutos finales. Mereció ponerse por delante durante muchas fases del partido, pero le costó acertar de cara a puerta. Gales hizo un partido muy flojo en el que tuvo mucho dominio de balón, pero pocas ideas ofensivas. Muy poco de su estrella Gareth Bale. Además, sufrieron mucho tras quedarse con uno menos es una mala decisión de su guardameta Hennessey. Irán se coloca segunda provisionalmente y tiene opciones de pasar a octavos, en cambio, Gales se complica su clasificación y se la jugará ante Inglaterra en la última jornada.
El partido comenzó con ambas selecciones disputando con intensidad cada balón. El primer aviso lo firmó Neco Williams con un disparo lejano que se fue por encima de la portería iraní. Ninguna de las dos conseguía hacerse con el control del balón, mucho ritmo y juego directo en el inicio. A ambas les costaba combinar con sus hombres de medio campo. La primera de Irán fue un tiro blando de Azmoun desde la frontal. Pocas ideas en ataque de los dos conjuntos. Poco a poco se iba haciendo Gales con el dominio del esférico. Y llegó la primera ocasión clara del partido. Roberts centraba al interior del área y Moore sacaba un remate a menos de un metro de la meta iraní, Hosseini se la encontraba y acababa evitando el primer gol del partido.
Pero, el fútbol es muy cambiante y Gales se iba a llevar un buen susto. Roberts perdía un balón en zona peligrosa, Irán se plantaba en dos toques ante Hennessey y hacía el primero, pero, por suerte para el conjunto galés, el jugador que remataba estaba en fuera de juego y el gol era anulado. De una portería a otra. Disponía de una falta peligrosa Gales en la que tenía que despejar de puños Hosseini. Gales dominaba e Irán buscaba salir con velocidad a la contra. Aunque, la selección asiática no planatab su bloque defensivo muy atrás e iba a buscar por momentos arriba al conjunto europeo.
Gales era el dueño del balón, pero no era capaz de generar ocasiones de gol, bueno, casi ni acercamientos a área rival. Irán daba cierta sensación de peligro cada vez que podía correr unos metros. Gales empezaba a desesperarse, muestra de ello fue un tiro muy blandito y demasiado lejano de Gareth Bale. Muy diferente el nivel defensivo que estaba mostrando Irán comparado con el que se vio ante Inglaterra. La defensa iraní estaba anulando a Bale y Moore sin demasiados problemas. Muy atascada la selección galesa, le faltaban ideas en metros finales. Pero, el partido era suyo, apenas le duraba el balón a Irán.
Las fuerzas cayeron en los minutos finales de la primera mitad, bajó mucho el ritmo de juego. Irán estaba pidiendo el descanso a gritos. Tras unos minutos sin ocasiones, la tuvo Wilson. Filtraron un buen balón para Moore y este se la dejó de cara al centrocampista galés para que rematara a portería, pero se metía un defensa por medio y se iba a córner su disparo. En los instantes finales del primer periodo la tenía Irán, centro al área al que no llegaba por un pelo el delantero del Leverkusen Azmoun. Irán iba a acabar arriba la primera parte, pero se llegaba al descanso con empate a 0.
La segunda mitad comenzó con Gales queriendo ser protagonista y dominar el balón. Irán estaba bien plantada y buscaba el contragolpe, pero no presentaba un bloque bajo. Y en la primera que pudo correr Irán, Azmoun condujo el balón, se plantó ante Hennessey y estrellaba la pelota en el palo. El rechace le caía a Gholizadeh que se sacaba un disparo con rosca que se iba también a la madera. Y de nuevo el rechace le quedaba a un iraní, otra vez Azmoun, pero este se la tiraba a las manos al meta galés. La tuvo Irán tres veces en una misma jugada. Mucho más peligroso el conjunto asiático en la reanudación. Irán empezaba a gustarse en combinaciones. Gales iba a responder con cambios. Entraban James y Johnson y salían Roberts y Wilson.
Los cambios no surgieron efecto, Irán cada vez empezaba a dominar más. Otro acercamiento, se internaba Taremi en el área, pero la defensa le tapaba el disparo. Respondía Johnson con una jugada individual en el área en la que intentaba asistir a Bale, pero cortó la defensa. Poco a poco el conjunto europeo agarraba más pelota, pero faltaban ideas. Irán seguía a lo suyo, cada vez que podía correr pisaba área galesa. Apenas nada en ataque de Gales. El partido empezaba a romperse e Irán era quién mejor lo estaba aprovechando. Lo probaba Ezatolahi desde la frontal y desviaba a córner Hennessey. Los mejores minutos de Irán en el partido.
El partido perdió ritmo, apenas pasaban cosas. Ambos equipos se estaban quedando sin fuerzas. Hasta que la tuvo Davies, balón filtrado a Moore dentro del área y este la dejaba atrás para el remate del central que desviaba. En la siguiente acción casi iba a ser expulsado el meta galés por una mala salida en la que derribó a Taremi cuando ya encaraba portería. Entraba Ward, el meta suplente, en lugar de Ramsey. Se le ponía de cara el partido a los asiáticos. Y a los pocos minutos la tenía Torabi que disparaba desde la frontal y su tiro rozaba la escuadra de la meta galesa. Gales buscaba retener el balón para alejar a Irán de su área.
Irán no era capaz de armar posesiones largas y se le estaba acabando el tiempo. Gales conseguía que pasaran pocas cosas. Los asiáticos se estrellaban contra la defensa galesa. Los europeos apenas tocaban balón. Y al final, llegó el gol iraní. Cheshmi asomaba por la frontal y sacaba un latigazo ajustado al palo de la portería de Ward. Merecido el tanto de Irán. Y poco después sentenciaba con un contragolpe, era Rezaeian quién definía con una vaselina para arrojar el balón al fondo de la red. Justa la victoria de Irán que tiene opciones de pasar a octavos gracias a este triunfo. Gales se complica su clasificación para la siguiente ronda.