Arenas Club y Real Valladolid se veían las caras en Gobela para disputar el encuentro correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey. Duelo entre dos equipos separados por tres categorías, los vascos se encuentran en Segunda RFEF- Grupo 2 y los visitantes en la máxima del fútbol español, la Liga Santander. Los locales llegaban tras superar (1-0) a un conjunto de mayor categoría, el CD Lugo, mientras que los blanquivioletas cumplieron (0-2) en su compromiso ante la UD Barbadás.
Primer acto eléctrico y divertido
Arrancó el encuentro tal y como se espera de uno de estas características en la competición copera. Los locales, con la ilusión de eliminar a un Primera, salieron al terreno de juego con mucha hambre y sin miedo por presionar al Real Valladolid con mucha intensidad en campo rival. El Pucela, por su parte, también lo hacía con la clara intención de tener el balón y de esa manera dominar los tiempos del partido.
Sin apenas acercamientos ni ocasiones claras, pero con un ritmo frenético, pasaban los minutos con un equipo visitante que poco a poco se iba adaptando al césped artificial y a la presión rival, consiguiendo acumular el balón durante más tiempo. Los de Pacheta alternaban con buen criterio un juego de elaboración con otro más directo. El Arenas, cómodo en esta situación, continuaba con su plan de partido e incluso salía rápido a la contra en algunas ocasiones.
En una de esas salidas, Elorza conseguía colocar desde la banda derecha un buen balón al área que Bengoetxea no desaprovecharía de cabeza en el segundo palo. Se cumplía el minuto 29 y el Arenas Club daba la campanada adelantándose en el marcador. Lejos de afectarle el gol, el Real Valladolid se puso manos a la obra y comenzó a generar ocasiones más claras a través de su buen juego.
Apenas tres minutos después, Javi Sánchez cabeceaba al larguero un buen envió lateral, siendo la ocasión más clara para los visitantes hasta el momento. Tras el aviso, el Pucela no perdonó en la segunda ocasión. Lucas Rosa se soltó por banda derecha y puso un balón preciso al segundo palo para que Escudero, de cabeza, anotara el tanto del empate. Ya en el minuto 45 y tras un paradón de Landeta a disparo de Aguado, el Real Valladolid conseguía dar la vuelta al marcador con el gol de Weissman tras una buena contra.
Dominio incontestable
En la segunda mitad el Real Valladolid hizo notar su condición de equipo de Primera división para cerrar la eliminatoria sin mayores problemas. Pese a comenzar por debajo en el marcador, los de Pacheta en ningún momento dejaron de ser superiores en el encuentro y tras el paso por vestuarios no sería diferente.
En el minuto 53, Iván Sánchez se encargó de ampliar distancias en el marcador con una gran acción individual en el interior del área que finalizaba con un gran disparo al palo largo. A partir de ese momento el partido se rompió y el Arenas Club, con un papel muy digno hasta entonces, comenzó a ser superado con demasiada facilidad ante el alto ritmo que imponía el Real Valladolid.
Con muchos espacios para correr y con gente fresca tras los cambios, el Pucela no bajó la intensidad y siguió buscando con insistencia la portería rival. A los 76 minutos, Kike Pérez aprovechaba un rechace dentro del área para poner el 1-4 y Sergio Léon, a falta de diez minutos, cabeceaba totalmente solo a la salida de un córner para terminar de sentenciar al encuentro con el quinto tanto.
Finalmente el Real Valladolid, sin excesivo sufrimiento más allá del gol local inicial, superó con solvencia esta segunda ronda de la Copa del Rey. El Arenas Club plantó cara durante todo el encuentro a un rival de mayor categoría, pero no fue suficiente para cerrar su participación copera esta temporada con un marcador excesivamente amplio, a la par que justo. Los de Pacheta ya esperan rival para la siguiente ronda, que se disputará en la primera semana de 2023.