Embarba y el ex
El partido comenzó con las ideas claras por parte del conjunto perico: robo y transición rápida en busca de los dominios de Fernando. Sin embargo, el primero que avisó con peligro fue un viejo conocido en las filas del Espanyol, Embarba, con una ocasión que se marchó muy cerquita de la portería de Álvaro Fernández. El propio guardameta visitante tuvo una intervención de mérito al desbaratar el remate de Akieme tras un saque de esquina. Tanto iba el cántaro a la fuente que al final acabó por romperse y tres minutos más tarde de otra buena oportunidad de Embarba llegó el primero de la noche, obra de Luis Suárez. El «10» de los andaluces se fabricó una buena jugada y Luis Suárez remató la buena faena de Embarba para poner por delante a los suyos. El tanto, lejos de achicar al Espanyol, lo espabiló y el conjunto de Diego Martínez dio un paso hacia delante, aunque no terminaba de encontrar eficacia en terreno rival. El choque derivó en los últimos minutos en un juego algo más tosco y duro, con dos amarillas, una para cada conjunto. El conjunto puso toda la carne en el asador al césped del Power Horse Stadium y la última del primer acto fue para Aleix Vidal que envió un balón entre palos pero Fernando salvó con una parada antológica.
El Almería buscó y encontró
Los pericos necesitaban algo más y Edu Expósito y Rubén Sánchez saltaron como revulsivos en la segunda parte para intentar revertir la situación. Y pareció funcionar, cuando el colegiado de la contienda fue al monitor para pitar un posible penalti al Espanyol, que finalmente acabó en nada. Los blanquiazules parecían haber encontrado el buen rumbo cuando Leo Baptistao tiró todo por tierra a la media hora de juego aprovechando una rocambolesca jugada que, tras dos primeras intentonas, acabó con Baptistao batiendo a un Álvaro Fernández que ya poco pudo hacer. Rubi también hizo cambios para darle frescura a su equipo y le salió la jugada redonda: Portillo, que había entrado por el goleador Suárez tan solo necesitó 6 minutos para ponerle el broche a un estupendo contragolpe.
El Espanyol, ya con poco por hacer lo seguía intentando, pero Fernando no se dejaba batir. Con todo el pescado vendido, ambas escuadras realizaron cambios en sus filas y Joselu en el descuento, consiguió el tanto de la honra.