El Borussia Dortmund aún está a tiempo de recuperarse en la Bundesliga 22-23. Lejos de su habitual inconsistencia, los de Renania del norte se mostraron enteros para reimpulsarse en su camino hacia el título. Una versión que por mas que no encaje del todo con su estilo alocado, bastó para tumbar a un Bayer Leverkusen perdulario y fallón (0-2). Con una rueda por jugarse, aún quedan chances.
Terzic impone pizarra
Tras muchos encuentros cediendo ante el caos autoimpuesto, el Dortmund optó por trastocar su puesta en escena. Terzic primó el orden por sobre todas las cosas y no falló. En cualquier otro contexto, su elenco se hubiera dejado llevar por la vertiginosidad del Leverkusen. La vuelta de Wirtz, la chispa de Diaby y la precisión quirúrgica de Palacios entre líneas agitaban los ánimos del encuentro; sin embargo, la concentración de su rival aplicada como nunca antes vista apaciguaba las olas. Alternando un repliegue efectivo en campo propio y una presión alta en terreno rival, el ‘BVB’ tomó control de los eventos. Cada vez más desconcertado, su rival apuró tanto que inevitablemente el riesgo lo iba a condenar. Cosa que así sucedió.
Apremiando sus robos con mayor regularidad en zonas altas, Wolf y Brandt enseguida armaron la jugada. El alemán realizó una doble pared con Bellingham y metió un pase, que Haller dejó pasar, para que Adeyemi marque (33′). El tablero se le puso en contra al Leverkusen, obstruido y anulado en todo instante. Seguían aún así intentándolo los de Alonso, que casi no encontraban forma de superar el entramado contrario y sí eran endebles en transición. Adeyemi, con un tiro raso, y Brandt, disparando desviado, pudieron ampliar la ventaja de no ser por su floja puntería. Eso sí, su maestría sin balón le permitió irse tranquilo al descanso.
Embestida contenida
Luego del entretiempo, el Leverkusen recuperó el ímpetu y su conexión Wirtz-Diaby empezó a crear problemas. Una doble ocasión de Diaby y otro rebote que Schlotterbeck negó a Adli parecía que iban a acelerar acciones. Lastimosamente para el conjunto de las aspirinas, el Dortmund no perdonó en la primera que tuvo y gracias a un inspirado Bellingham. El inglés desatoró el tráfico para un Wolf que se mandó a área contraria y puso un balón raso que Tapsoba convirtió en propia (53′). Increíblemente, el ‘Werkself’ no bajó los brazos. En un abrir y cerrar los ojos, sus acometidas casi sorprenden a los ‘borussers’: Adli, con un cabezazo colocado, Diaby, soltando un latigazo, e Hincapié, en otro testarazo. De no ser por Kobel, la historia hubiera sido otra.
En ese entonces, la calma pereció. El subcampeón teutón, al atestiguar lo vendido que estaba su oponente, no perdió el tiempo en asestar golpes en transición. Con Wolf punzante por banda derecha, Bellingham y Tapsoba -nuevamente en contra- estuvieron a punto de sellar el partido. Sin embargo, las cosas comenzaron a salirse de control a tal punto de que el Leverkusen empezó a pisar con fuerza. Tiraron los ‘leones’ de orgullo y casi obtienen rédito. Lamentablemente, entre Diaby (7 disparos fallados) y Kobel (6 paradas en todo el juego) se encargaron de sostener un resultado y, de paso, la bríos de una versión renovada del Dortmund. Una que le devuelve a la carrera por la ‘Ensaladera’.
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