El Vetusta triunfa en O Couto

El Real Oviedo Vetusta sigue de dulce. Tras la derrota de la semana ante el líder, en un partido donde mereció bastante más, el filial azul regresó a la senda de la victoria en O Couto. Lo hizo tras un partido en el que fue superior y donde supo sobreponerse al tanto inicial encajado. Enol Rodríguez completó de la mejor manera su fin de semana perfecto. El viernes debutaba con el primer equipo en Cartagena y hoy se estrenó en la temporada con dos tantos que dan mucha tranquilidad al filial asturiano. El equipo de Jaime Álvarez, a falta de lo que ocurra en el resto de la jornada, se queda en la zona media de la tabla, en la que permanece el Ourense, con un punto menos que los carbayones.

Gabri Palmás, el más efectivo

No arrancaron mal las cosas para el Vetusta, que dispuso de varias llegadas en los primeros instantes del partido. Lo hacía el filial con ataques por banda que no acababan encontrando ese acierto de cara a portería. Algo que sí hizo Gabri Palmás. El atacante del Ourense recibió un pase de Amin, se metió en el área tras dejar en el camino a Lucas Laso y Miguel Cuesta y ajustó al palo largo ante la salida de Marco. Minutos después, los oviedistas tenían que sobreponerse a un nuevo golpe: la lesión de Izan Gutiérrez. El centrocampista se tenía que retirar del césped después de una desafortunada acción. Su lugar en el campo lo ocupó Iván González. En la recta final, el Vetusta dispuso de llegadas para igualar la contienda, pero eran los gallegos los que se marchaban por delante en el marcador al tiempo de descanso.

Enol Rodríguez resuelve en ‘su fin de semana’

Nada más salir de vestuarios, Jaime Álvarez quiso dar otra cara a su equipo, e introdujo a Enol Rodríguez sobre el césped. El ariete, recién llegado de Cartagena, volvía al verde para disputar otra media parte. Y todo salió a pedir de boca. Pero antes de que llegasen los goles, el técnico del Vetusta introdujo una variación táctica que acabó dando el resultado esperado. El Vetusta pasaba a formar con carrileros, y de las botas de uno, Charbel, nació la jugada del empate. Un balón en largo suyo fue ganado por Mario Fuente en el centro del campo. El delantero jugó hacia Álex Cardero, que enfiló el área y combinó con Miguel Cuesta. Este dejó el balón de cara en la frontal, donde Enol, con un zapatazo extraordinario, puso el balón en la escuadra de Marqueta. Minutos después, Mario Fuente la tuvo para el segundo, pero no acertó a definir con un remate que se estrelló contra la escuadra.

Al borde del setenta de partido, el colegiado del encuentro señaló penalti tras una internada oviedista por banda derecha. Enol asumió la responsabilidad, y con un tiro potente abajo puso el segundo en el marcador. Desde ese momento, el Real Oviedo Vetusta supo gestionar su ventaja y protegerse de los ataques del Ourense, que en la recta final contó con varias llegadas, aunque el marcador no se movería más.

Ficha técnica