En la recta final de temporada se produce un enfrentamiento entre dos equipos que sobre el papel podrían tener el mismo objetivo. Sin embargo, la irregular temporada de los madrileños, hace que se encuentren enfrascados en la lucha por la salvación y evitar la ignominia del segundo descenso de categoría en apenas un año. Riazor, donde el Deportivo se hace fuerte para compensar la irregularidad a domicilio, no lo pondrá nada fácil.
Fuertes en casa
El club coruñés compensa en casa su debilidad a domicilio. De los últimos 21 puntos, logró sumar 19, siendo el Real Madrid Castila, otro aspirante al ascenso, el único equipo capaz de arañar un empate. Además, se trata de un equipo al que es altamente complicado anotarle un gol como local. Sirva como dato las 7 porterías a 0 en los últimos 8 encuentros en Riazor.
El Fuenlabrada, débil a domicilio
Si bien el cuadro gallego es irregular a domicilio, cuenta con una cantidad de puntos relativamente cercana al mejor visitante de la categoría, sumando 20 puntos, 7 por detrás del Alcorcón, con 27. El caso del Fuenla es radicalmente distinto, suma tan solo 9 puntos de 30 posibles a domicilio, siendo el segundo peor visitante del grupo, tan solo superado por el Pontevedra. En este periodo, el cuadro madrileño anotó tan solo 8 goles mientras que recibió 25.
Villares al medio
Con la baja por sanción de Roberto Olabe y el regreso de Antoñito tras cumplir ciclo de amonestaciones, todo apunta a que el centrocampista vilalbés volverá a ocupar su sitio en el centro del campo. Presumiblemente acompañado por Isi Gómez y Rubén Díez, que tras ser suplente en Salamanca, es posible que regrese al once inicial.
Diego García, el gol del Fuenlabrada
Si hay un nombre propio que destaca dentro de la irregular campaña del cuadro fuenlabreño, ese es el de Diego García. El delantero cedido por el Leganés lleva anotados 12 goles en lo que va de campaña, 6 de ellos en los últimos 5 encuentros. A este nombre se le suman jugadores con experiencia como Cristóbal Márquez o el joven Iban Salvador.