Osasuna consiguió la victoria en El Sadar frente al Elche gracias a un doblete de Abde. Los rojillos comenzaron por debajo en el marcador, pero dos goles del joven jugador marroquí hicieron que los tres puntos se quedaran en El Sadar.
El encuentro comenzó con dominio rojillo. Un dominio que el equipo de Jagoba Arrasate tradujo en las primeras ocasiones del encuentro. En el primer minuto, Kike Barja lo intentó con un disparo desde fuera del área que acabó en las manos de Édgar Badía y Pablo Ibáñez lo volvió a intentar desde la frontal minutos después. En el minuto 15, el árbitro señaló penalti a favor de Osasuna, después de que un jugador visitante derribara a Budimir dentro del área. Tras una revisión de más de tres minutos, el árbitro se retracto de su decisión y anuló el penalti. Los rojillos siguieron intentándolo y Kike Barja estuvo cerca del gol cuando se cumplió la primera media hora. El extremo de Noáin disparó cruzado, pero el balón se fue rozando el palo. Sin embargo, Osasuna cerraría la primera parte del peor modo posible. En el minuto 38, Darko tuvo que ser sustituido con evidentes muestras de dolor. Y ya en el descuento, T. Morente adelantó al Elche tras controlar un balón largó, zafarse de su marca y con un potente disparo abrió el marcador.
Ya en la segunda parte, Osasuna comenzó haciéndose con el control de balón y desde los primeros instantes buscaron el empate. Así, se sucedieron las ocasiones para Manu Sánchez, David García, Budimir y Abde. Sin embargo, el Elche marcó el 0-2, aunque fue anulado al rematar con la mano. Con el paso de los minutos, el dominio rojillo fue mayor y Abde consiguió abrir la fortaleza defensiva del Elche. El extremo marroquí marcó el primero en el minuto 70 tras culminar una magnífica jugada de Kike Barja, rematando desde el centro del área un pase atrás del de Noáin. Solo 10 minutos después, Abde se inventó una maravilla y le dio el gol de la victoria a Osasuna. Recibió el balón el la frontal del área rival y con un preciso disparo la ajustó al palo, batió a Édgar Badía, que nada pudo hacer para evitar el gol.